Chica, ¿alguna vez te ha tocado asumir el rol de cuidadora de tu pareja? O peor aún, ¿te ha tocado asumir el rol de terapeuta, asistente personal y convertirse en su único apoyo emocional sin recibir nada a cambio? Si bien, tal vez nunca hayas escuchado este término, es probable que hayas sido parte de esto sin saberlo.
Un trabajo invisible por parte de las mujeres en relaciones heterosexuales
Sí, otro trabajo sin remuneración y que por mucho tiempo ha permanecido invisibilizado. Porque no, ya no solo se trata de atribuirle a la mujer las tareas domésticas, se trata de atribuirle las tareas de gestionar las emociones de la pareja, de ser su único apoyo, de interpretar sus estados de ánimo, de acompañarlo todo el tiempo y todo sin reconocimiento o reciprocidad. ¿Ya te empezó a hacer clic?
Aunque el ‘mankeeping’ pueda ser un término nuevo, acuñado por investigadores de Stanford, definitivamente no es un fenómeno nuevo. Y volvemos a la raíz del problema: la socialización patriarcal. Básicamente, este modelo nos enseña a las mujeres a ser cuidadoras y solucionadoras de problemas, por lo que asumir este nuevo rol de cuidadora emocional a muchas les resulta natural.
Pero similar a lo que pasa cuando la mujer asume todo el trabajo doméstico, sostener todo el cuidado emocional la va a cansar. Y el costo va a llegar no solamente traducido en estrés y agotamiento, sino en un crecimiento de resentimiento, baja autoestima y consecuencias sumamente negativas en su salud mental.
¿Por qué es importante hablar de mankeeping actualmente?
Como anteriormente mencionamos, no se trata de un fenómeno nuevo. Pero es hasta ahora que han habido acciones al respecto. Estudios han revelado que al menos en Estados Unidos, el 38% de mujeres solteras están buscando activamente citas, un porcentaje mucho menor que los hombres, que representan el 61%. ¿La razón? No quieren convertirse en la cuidadora emocional de los hombres.
Y no, no se trata de evitar la vulnerabilidad o huir de los momentos íntimos de una relación, se trata de proteger su capacidad y dejar de gestionar la vida emocional de otra persona que no sea ella. Good for her.
¿Entonces? Como mujeres, ¿qué hacemos?
Aunque en pleno 2025 pueda parecer una decisión radical, está bien elegir la soltería sobre la relación. Pero si lo que de verdad quieres es trabajar en tus formas de relacionarte sexoafectivamente con otros hombres, mejor empieza a poner límites, sé clara y honesta al respecto, y principalmente, deja de exigir a tu pareja que se convierta en el hombre ideal que necesitas. Mejor trabaja para ser la mejor persona, más allá de lo que recibas.
¿Y los hombres?
Sí, hablar es el primer paso. Pero hacerlo excesivamente sin considerar a la otra parte va a terminar muy mal. El oversharing o contar detalles personales de más, puede sentirse más como una carga que un avance. Mejor, amplía tu red de apoyo. ¿Te sientes estresado? Habla con tu amigo que siempre te invita por una cerveza. ¿Te sientes abrumado? Busca a un familiar y cuéntale. O mejor aún, ¿por qué no considerar a un verdadero profesional de la salud?
Por un camino libre de cargas emocionales en relaciones sexoafectivas
Si nos preguntas a nosotrxs, claro que reconocemos que pueden existir dinámicas desproporcionadas en las relaciones heterosexuales, en donde el cuidado emocional lo sostiene más una parte que otra. Pero no necesariamente es un problema exclusivo de los hombres. Ser el único apoyo emocional de tu pareja es un problema general que ha afectado tanto a los hombres como a las mujeres, por lo que es un trabajo individual poder identificar estas red flags al momento y trabajar en ellas. Sabemos que cuesta, pero si ya estás aquí es porque quieres ir por el camino libre de cargas emocionales.




