Se llegó el día
Hoy inicia una nueva etapa en el Poder Judicial local. Los nuevos magistrados y jueces electos rendirán su protesta de ley ante el Congreso del Estado. A las diez de la mañana, las y los diputados se darán cita en una sesión previa para designar a la mesa directiva que llevará la batuta en el evento protocolario.
Se espera que todos los invitados comiencen a llegar antes de las 11 de la mañana a la sala de conciertos de FICOTRECE. Nadie quiere perderse este acontecimiento, por lo que las invitaciones fueron reducidas y personalizadas para grupos empresariales, asociaciones, funcionarios de los otros poderes y familiares de las nuevas personas juzgadoras.
Será la primera vez en la historia que se viva un momento como el de hoy en Aguascalientes. Habrá mucho que contar, pero ello no disminuye la gran responsabilidad que cargarán sobre sus hombros quienes hoy asumen. Serán la prueba o el error de una reforma que desde su inicio fue perfectible. Hoy estarán de manteles largos, pero a partir del primer minuto del evento protocolario será nuestro deber -como ciudadanos y como medios de comunicación- hacerles marca personal sobre su desempeño. Más aún porque ahora emanan del pueblo, aunque hayan recibido un empujoncito y la bendición de madrinas y padrinos políticos.
Lo que implica el relevo en el Poder Judicial
El hoy exmagistrado del Supremo Tribunal de Justicia local, Juan Rojas, afirmó que es falso que las labores de este poder se hayan detenido, como algunos mal informaron hace dos semanas. Sostuvo que todo fluyó con normalidad e incluso con mayor carga de trabajo debido a los procesos de entrega-recepción.
Rojas reconoció, no obstante, que algunos cambios sí retrasaron audiencias en materia penal, pues hubo que prolongarlas por la entrada de los nuevos jueces. Advirtió que el relevo no debe influir en los procesos ni en las determinaciones judiciales, aunque admitió que los nuevos juzgadores tendrán que empaparse de los casos en curso para contar con todos los elementos antes de dictar sentencia.
“El compromiso es hacer lo correcto hasta el final”, expresó. Agregó que, aunque los juzgadores son seres humanos, existe la voluntad de dar lo mejor de sí, con el respaldo de la contraloría estatal y de la propia gobernadora.
Segundo round
Cuando parecía que el pleito de vecindad entre los senadores Alito Moreno y Fernández Noroña había llegado a su fin, la discusión dejó claro que aún le quedan varios rounds. Noroña anunció que presentará denuncia por los golpes que recibió personal de su equipo, quienes intentaron evitar que Alito lo amedrentara; uno de ellos salió con collarín y brazo vendado.
Por su parte, los priístas, en lugar de llamar a la cordura y al comportamiento institucional, se dieron vuelo en redes sociales y, como si no bastara, se manifestaron en Reforma respaldando al único líder que les queda. La desfachatez quedó al descubierto: las filas tricolores que celebraron la reacción de Alito demostraron que en el PRI sigue pesando más el estómago que la razón.
Para colmo, ya advirtieron que hoy Alito hará acto de presencia en la sesión en sustitución de la senadora Carolina Viggiano. Todo pinta para otro espectáculo ridículo de los “caballeros” encargados del andamiaje jurídico de este país.
Otros que viven del recuerdo
Ayer los panistas se reunieron para revivir glorias pasadas, al igual que sus hermanitos disidentes de tinta electoral: el PRI. A través de un foro celebraron los 30 años de la alternancia. Cómo han pasado los años y cómo han cambiado las cosas -como diría Rocío Dúrcal-. Ese acontecimiento que festejan ya perdió vigencia y legitimidad, porque olvidan que su principal adversario en aquel entonces era el PRI, un partido que durante décadas impidió con trampas y mañas el ascenso de cualquier otra fuerza política.
Muchos panistas de la nueva escuela parecen no recordar que hombres y mujeres entregaron tiempo, dinero, esfuerzo y hasta su vida para conquistar un ideal democrático. Los azules de ahora solo luchan por repartirse la rebanada del pastel. No les tocó pelear por financiamiento ni condiciones inequitativas; prácticamente la tuvieron fácil. Por ello, al no vivir en carne propia los sacrificios de sus fundadores, han abandonado la identidad que los caracterizaba. Hoy no son más que un partido político más.
Basta ver sus números a nivel nacional y el comportamiento de muchos de sus representantes, quienes no llegan por capacidad o trabajo en campo, sino para blindarse con el fuero tras malos manejos en el servicio público. En lo local son primera fuerza política, sí, pero eso no garantiza eternidad: las malas decisiones y la falta de empatía con ciertos sectores de la sociedad les pasarán factura.
No se trata de que Morena les vaya a comer el mandado -ellos mismos lo tienen claro-, pero con lo que han dejado de hacer están dejando la puerta entreabierta a un tercer partido. Mientras reflexionan sobre un triunfo electoral histórico en Aguascalientes, también negocian con el PRI alianzas electorales. Lo único que les faltó en su evento fue invitar a un priísta para que les recordara cómo se los chamaqueaban y hoy, irónicamente, son buenos aliados. Pobres de los que vienen en el relevo generacional: sus nuevos cuadros políticos son juniors que juegan a los chismes mientras dicen que hacen política.
La otra cara de la moneda
Mientras decenas de enfermos renales se manifestaban contra las unidades móviles de hemodiálisis implementadas por el IMSS, el gobierno estatal recibía el premio Alcaldes de México en la categoría de Mejores Prácticas de Gobiernos Locales por la creación del Instituto de Atención Integral de Enfermedades Renales.
Ojalá este instituto logre coadyuvar con las autoridades federales para dar soluciones prontas a quienes padecen enfermedades renales, personas que lo único que piden es un tratamiento digno y completo que mejore su calidad de vida.
No son guardería
Que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) declare con exasperación: “no somos guardería”, debería ser, al menos, el inicio de una conversación seria entre autoridades, padres y sociedad. La frase fue pronunciada por el secretario Gonzalo Pérez Zúñiga tras una serie de incidentes con menores en distintas colonias: riñas en Norias, Calvillito y Paso Hondo; detenciones, presentaciones ante el Ministerio Público e incluso disparos.
La advertencia no es una consigna: es un síntoma. Cada fin de semana, la SSPM recibe entre seis y siete reportes de riñas, de los cuales dos o tres se confirman; en muchos casos los involucrados son adolescentes bajo el efecto del alcohol o las drogas. También se han registrado actos de vandalismo contra camiones urbanos y, en varias ocasiones, los padres encubren a sus hijos.
Es fácil responsabilizar solo a la familia, pero esta también naufraga en contextos adversos: jornadas laborales largas, pobreza, falta de espacios deportivos y culturales, y ausencia de políticas públicas que ofrezcan alternativas. La seguridad no es solo policía: es urbanismo cuidadoso, educación de calidad, orientación a padres y oportunidades para jóvenes.
Cuando una autoridad repite “no somos guardería” sin un plan integral, corre el riesgo de que suene a descargo más que a convocatoria. Es cierto: la crianza no puede externalizarse por completo al Estado, pero tampoco puede dejarse sin acompañamiento. Programas preventivos existen, pero conviene evaluarlos, ampliarlos y medir resultados.
Padres, escuelas, iglesias y clubes deportivos deben sentarse a la mesa. Rutas seguras, horarios de atención y oferta cultural son también medidas de seguridad pública. Y cuando haya delitos, que la justicia actúe con rapidez y proporcionalidad: proteger a la comunidad incluye proteger a las víctimas menores.




