Alberto Medina Briseño, conocido futbolísticamente como “Venado”, tuvo su gran despegue con el Club Deportivo Guadalajara, institución que lo vio nacer futbolísticamente y con la que vive uno de los capítulos más sólidos de su carrera como delantero.
Inicios prometedores en Coapa
Medina llegó a las fuerzas básicas de Chivas en 1996 y debutó con el primer equipo el 12 de marzo de 2000, enfrentándose al León. Desde ese momento, mostró un juego rápido, definido, con regate y olfato goleador, cualidades que lo hicieron ganarse un lugar en el once titular rojiblanco.
Consistencia goleadora con Guadalajara
Durante más de diez temporadas defendiendo la playera rojiblanca, el Venado disputó 410 partidos oficiales y anotó 63 goles con Chivas. Sus mejores campañas se dieron en los torneos Apertura 2004, Apertura 2006 y otros torneos intermedios, donde se consolidó como un atacante confiable y querido por la afición.
Títulos y momentos estelares
Uno de los momentos más destacados en su época gloriosa con Chivas fue el título del Apertura 2006, torneo en que el conjunto tapatío se coronó campeón. Medina fue importante en el correr del torneo y contribuyó con goles y asistencias que ayudaron a consolidar esa campaña ganadora.
Selección nacional y roce internacional
Gracias a su nivel con Chivas, Medina también fue convocado para representar a la Selección Mexicana en varias ocasiones. Participó en torneos como la Copa Oro, Copa América y la Copa FIFA Confederaciones, acumulando más de 50 partidos con el Tri y aportando goles clave.
El ocaso y su legado en Chivas
Aunque después de su etapa en el Rebaño tuvo pasos por otros clubes como Pachuca, Puebla, Chiapas, Alebrijes de Oaxaca y Coras de Tepic, fue con Guadalajara donde Alberto Medina en verdad dejó su marca. Su velocidad, su dribling y su capacidad de definir partidos lo convirtieron en parte importante de la identidad rojiblanca de principios de los 2000.




