Parece que el oficialismo federal está echando a andar otro tipo de barredora, como la iniciada en Tabasco por el Genaro García Luna de la 4T, el exsecretario de seguridad del entonces gobernador Adán Augusto, Hernán Bermúdez, alias el “abuelo”, detenido en Paraguay por ser líder del grupo criminal La Barredora, vinculado al crimen organizado.
Esta barredora, completamente institucionalizada, consiste en una versión fiscal: miles de contribuyentes en Agüitas y otras partes del país están recibiendo visitas domiciliarias del SAT para ponerse a mano con sus adeudos de impuestos de años atrás, algo nunca visto en sexenios pasados.
El modus operandi es sencillo: llegan al domicilio fiscal, comunican el adeudo y piden pasar a pagar. Si no hay promesa de pago, exigen dejar algo en garantía; en el peor escenario, procede el embargo. Así es: el Gobierno Federal anda urgido de lana. No basta con un endeudamiento histórico de más de un billón de pesos: ahora van tras los piquitos pendientes. Y no hablamos de millones, basta que sean cantidades medianamente significativas para exigir el cobro.
Esto ha generado presión sobre los contribuyentes, y no son los “peces gordos”: son clase media y pequeños empresarios. Mientras tanto, a nivel nacional persisten la evasión fiscal y pérdidas multimillonarias por esquemas como el huachicol fiscal. Irónicamente, es la clase media la que más sostiene al Gobierno: se estima que al menos el 52% del presupuesto federal proviene del gasto e ingresos que realiza la clase trabajadora.
Así que si usted tiene pendientes con Hacienda, vaya ahorrando para pagar… o aguante vara y espere la visita domiciliaria, que incluye fotos y videos de su negocio o domicilio particular.
¿El fin de una carrera prometedora?
Le pasó factura al hidrocálido Salvador “Chava” Ramírez su comentario sobre el asesinato de Charlie Kirk en un debate de la cadena nacional Milenio. Chava afirmó que Kirk había recibido “una probadita de su propio chocolate”.
El tema escaló a nivel nacional, pues Chava Ramírez era coordinador de comunicación de Morena en la Cámara de Diputados. Tras las críticas, subió un video en redes sociales pidiendo disculpas y deslindándose de los guindas, aclarando que sus dichos eran personales. Al día siguiente, presentó su renuncia.
Chava llegó a ese cargo gracias al vocero de la bancada guinda, Arturo Ávila (ahora entienden los tropiezos comunicativos de Ávila). En su trayectoria, Chava Ramírez parecía una promesa: buen orador, con tablas para el debate, pasó por el PAN, fue figura de un noticiero local, y el morenismo lo catapultó incluso como candidato a diputado local.
El asunto se desbordó tanto que la propia televisora Milenio emitió un comunicado aclarando que no se hacía responsable de las declaraciones de sus invitados. Total: al buen Chava “se le acabó el corrido”, y este desliz lo seguirá en cualquier posición pública o política a la que aspire. Además, varios medios de comunicación ya le cerraron la puerta.
Aristocracia municipal
El cinismo político en la entidad ha llegado a niveles grotescos: en varios municipios ya no gobierna la representación democrática, sino una auténtica aristocracia. Con nóminas llenas de familiares y herederos del “trono municipal”, los conflictos internos en las administraciones y en los partidos políticos se multiplican.
En Tepezalá, la presidenta municipal Leticia Olivares Jiménez tiene alrededor de treinta familiares cobrando su “sueldito” quincenal. En San Francisco de los Romo (alias San Pancho de las carnitas), Margarita Gallegos Soto (MAGO), con tres administraciones encima y una diputación local, tiene como suplente a su hermana Beatriz Gallegos Soto, quien además funge como subdirectora de Desarrollo Social. Así la dinastía de los “aristogatos” de la política. Habrá que revisar qué otros municipios siguen la misma línea.
Brutos
Cero y reprobados para los ministros y jueces electos: se estrenaron con la estrellita de la ignorancia. Ejemplo: el pleno de la SCJN, donde ni sabían cómo votar y sus posicionamientos fueron lamentables. En una sesión de más de cuatro horas, solo resolvieron cuatro de quince asuntos.
Para muestra, la ministra María Estela Ríos González (exconsejera jurídica de la presidencia) se aventó un discurso cantinflesco donde decía que el Judicial debía respetar las acciones del Legislativo, pues emanaban de la “representatividad popular”. O sea, en cristiano: ¿para qué revisar reformas? Entonces, ¿qué harán en el Judicial? ¿Cacería de brujas? ¿Tomar el té?
Y del oso del ministro Giovanni Azael Figueroa Mejía, mejor ni hablar: quiso sobreseer artículos… En fin, ¡pónganles cero! Y que el de arriba nos ampare, porque el Poder Judicial no lo hará.
Definidos
Ya quedó definida la conformación de los tribunales federales en la entidad: Primer tribunal colegiado de circuito: Alejandro López Bravo, Karla Ivette Martínez Silva, Miguel Ángel Tapia Salcedo; Segundo tribunal colegiado de circuito: María Isela González Muñoz, Germán Martínez Cisneros, Guillermo Tafoya Hernández; Tercer tribunal de circuito: Rubén Cardona Rivera, Rodolfo Munguía Rojas, Lisbet Catalina Soto Martínez; Cuarto tribunal de circuito: Bryan Mauricio Alafia Sáenz, Jenny Ruíz Ornelas, Adriana Vázquez Godínez; Tribunal colegiado de apelación: Arturo Montes de Oc Gálvez, David Pérez Chávez, José Alfredo Sánchez García; Centro de justicia penal: Yuridia Bello Camacho, Paulina Consuelo Díaz Guzmán, Rey David Olguín Olarte; Primer tribunal laboral: Alberto Eduardo Herrada Ávila; Segundo tribunal laboral: Alejandra Rivera Rodríguez; Juzgados de distrito: 1°, Virginia Trinidad Páez Hernández; 2°, José Guadalupe Arias Ortega; 3°, Ana Carolina Saavedra Galindo; 4°, Iván Ojeda Romo; 5°, Óscar Osorio Álvarez; 6°, Sonia Hernández Orozco, y 7°, Javier Soto Reyes.
¿Será?
Hoy inicia un nuevo periodo de sesiones en el Poder Legislativo local y, por solemnidad, se darán cita el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. Sin embargo, nos informan que quien sí quería ser titular de la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia y terminó ocupando el cargo… no piensa ir al evento. ¿Será? ¿Pues no que sí tenía tantas ganas de aceptarlo?




