Carlos Arnoldo Salcido Flores nació en el corazón de la zona del Rebaño Sagrado, y fue precisamente en Chivas Guadalajara donde cimentó gran parte de su legado futbolístico. Desde sus primeros balazos hasta su retiro vestido de rojiblanco, Salcido es un ejemplo de entrega, resiliencia y orgullo por los colores que defendió con pasión.
De cantera a referente
Salcido inició su formación futbolística en Oro Jalisco (1999-2000), pasó por Tapatío, y finalmente logró su debut en Primera División con Chivas en 2001, ante La Piedad. Era apenas un joven lateral pero ya mostraba signos de versatilidad: podía jugar como lateral derecho o izquierdo, incluso como defensor central o medio defensivo, lo que lo hizo imprescindible con los años.
Momentos de gloria y títulos con el Rebaño
A pesar de salir una primera vez al extranjero, Salcido regresó a Guadalajara para dejar huella con estos logros:
- Fue parte del equipo que ganó la Liga MX Clausura 2017, título que Salcido ha señalado como especialmente significativo.
- Ganó la Copa MX Apertura 2015 y la Supercopa MX 2015-16 defendiendo al Guadalajara.
- También alzó la Concachampions con Chivas en 2018.
El ídolo que soñó con ese campeonato
En una entrevista reciente, Salcido declaró que, de todos los logros que acumuló, el título con Chivas fue el que más anhelaba. Aunque logró medallas olímpicas, campeonatos en Europa y con otros clubes en México, tener el campeonato nacional con el Rebaño fue algo muy personal, pues lo soñó como aficionado.
Constancia, partidos y despedida en casa
- En su paso por Chivas participó en más de 200 partidos en Primera División con el club, muchos como titular, acumulando casi 18 mil minutos con la camiseta rojiblanca.
- Se retiró oficialmente como profesional enfrentando a Chivas, el equipo que lo vio nacer en el profesionalismo.
- Su salida no fue silenciosa: la afición, los medios y sus compañeros lo reconocieron como uno de los últimos grandes referentes generacionales de Chivas.
Legado rojiblanco
Carlos Salcido no será recordado solo como un jugador versátil y de largo aliento, sino como alguien que vivió la camiseta de Chivas con sentido de pertenencia. Para muchos seguidores, su título con el Rebaño representa una deuda personal cumplida, una demostración de que para él no solo importaba ganar en el extranjero, sino triunfar en casa.




