Desde su debut como profesional el 5 de diciembre de 1992 frente al León, Cuauhtémoc Blanco Bravo dejó claro que estaba destinado para brillar con la camiseta del Club América. Con su creatividad, goles decisivos y personalidad arrolladora, se convirtió en uno de los símbolos más grandes de las Águilas.
Trayectoria en el América: lo esencial
- Jugó la mayor parte de su carrera en América, acumulando alrededor de 333 apariciones y 135 goles oficiales con el equipo. Esa cifra lo posiciona como el segundo máximo goleador histórico del club, solo detrás de “Zague”.
- Su primer gran reconocimiento goleador llegó en el Invierno 1998, cuando anotó 16 goles con América, lo que le permitió ganar la Bota de Oro de ese torneo.
- Realizó múltiples etapas con el club: la primera entre 1992-1997, luego tras préstamos o salidas, regresó para fases clave como 1998-2000, 2002-2004, 2005-2007, y otra última antes de su retiro (2015-2016).
Momentos emblemáticos
- En torneos cortos, Blanco es el máximo goleador del América con esa modalidad, demostrando que en formatos más cortos su impacto fue aún más decisivo.
- Fue clave en el título de liga del Clausura 2005, uno de los más recordados del club, aportando goles, liderazgo en cancha y momentos de inspiración.
- Debido a las múltiples etapas que vivió en el club, Cuauhtémoc se convirtió en un referente no sólo por goles, sino por su capacidad de reinventarse y regresar cuando el América lo requería.
El legado americanista
Cuauhtémoc Blanco es mucho más que goles: su conexión con la afición, su personalidad dentro del campo, y su capacidad para ser decisivo en momentos clave forjaron su status como una de las máximas leyendas del América.
A día de hoy, sus números siguen vigentes como símbolo de lo que significa triunfar con la playera azulcrema, dejando un legado difícil de igualar.




