Fernando Fabricio Platas Álvarez, conocido por su trayectoria como destacado clavadista y actual gestor deportivo, ha dejado una huella imborrable en la disciplina de los saltos ornamentales en México.
Desde muy joven, Platas mostró entusiasmo y vocación por los clavados, iniciando su camino hacia el éxito con triunfos tempranos que lo marcarían como una promesa del deporte nacional.
Proezas deportivas: podios y banderas
- Juegos Centroamericanos y del Caribe (1990, Ciudad de México): conquistó tres medallas de oro (trampolín de 1 m, trampolín de 3 m y plataforma de 10 m).
- Juegos Centroamericanos y del Caribe (1993, Ponce): logró medallas de plata en trampolín de 3 m y plataforma de 10 m, así como un bronce en trampolín de 1 m.
- Juegos Olímpicos de Barcelona (1992): debutó como parte de la selección nacional de México.
- Campeonatos Mundiales de Natación (1993): obtuvo la medalla de plata.
- Premio Nacional del Deporte (1995): recibió uno de los más altos reconocimientos deportivos del país.
- Juegos Olímpicos de Sídney (2000): coronó su carrera competitiva con una medalla de plata en trampolín de 3 m.
- Su retiro tras Atenas (2004): tras alcanzar el quinto lugar en la misma prueba, anunció su retirada del alto rendimiento.
Además, Platas fue abanderado de la delegación mexicana en dos ocasiones: Sídney 2000 y Atenas 2004, símbolo de su liderazgo y prestigio.
Carrera post‑deportiva: del talento al servicio público y deportivo
Tras colgar el traje de baño, Platas incursionó en la política como candidato del Partido Acción Nacional a diputado federal por el XXIV Distrito del Estado de México en las elecciones de 2009.
También ha manifestado un fuerte interés en la gobernanza del deporte acuático nacional. En tiempos recientes, levantó la mano para presidir la Federación Mexicana de Natación, enfatizando que la transparencia, el trabajo coordinado y el enfoque en los atletas deben ser prioridades en la nueva estructura federativa.
Fernando Platas es una figura emblemática en los clavados mexicanos, con una carrera plagada de medallas internacionales y reconocimientos oficiales. Su camino no solo brilló en el trampolín, sino también en la escena pública y deportiva actual, al impulsar una nueva era de transparencia y profesionalismo en las disciplinas acuáticas de México.




