Jesús Antonio Isijara Rodríguez, nacido el 26 de septiembre de 1989 en Navolato, Sinaloa, es un mediocampista ofensivo mexicano que ha labrado una carrera sólida en el fútbol nacional, destacándose por su versatilidad, entrega y momentos clave en clubes de primera división.
De los inicios al profesionalismo
Isijara comenzó su desarrollo futbolístico en las fuerzas básicas del Club Necaxa, donde trabajó desde sus etapas juveniles antes de dar el salto al profesionalismo. Su debut como profesional fue con Albinegros de Orizaba en la Liga de Ascenso en 2009, donde registró su primera actuación oficial.
Posteriormente pasó al San Luis (2010-2011), donde tuvo sus primeras participaciones en la Liga MX.
Trayectoria destacada con Necaxa y otros equipos
El paso más importante en su carrera llegó cuando regresó al Necaxa, club con el cual se consolidó como un referente ofensivo. Con “Los Rayos” participó en los ascensos desde la Liga de Ascenso hasta su retorno a la Primera División.
Durante su estadía con Necaxa obtuvo varios logros a nivel de liga y ascenso:
- Títulos de Liga de Ascenso con Necaxa (2014 y 2016).
- Campeón de Ascenso con Necaxa en 2016.
En 2018, Isijara dio un paso importante al unirse a Santos Laguna, donde consiguió también un título de Liga MX (Clausura 2018), sumando así uno de los máximos reconocimientos a su palmarés.
También fue prestado al Atlas entre 2019 y 2020, periodo en que mantuvo regularidad y aportó goles importantes. Más recientemente, jugó con Municipal en Guatemala (2022), continuando su carrera profesional.
Con la camiseta nacional y retos
Isijara fue considerado para la selección mexicana bajo el mando de Juan Carlos Osorio, quien lo incluyó en la prelista de 36 jugadores para la Copa Oro, aunque finalmente fue cortado para la lista definitiva. Ese llamado refleja que su nivel llamó la atención a nivel internacional, incluso si no llegó a consolidarse como pieza fija de la selección.
Características de juego y legado
Conocido por su apodo “El Ratón”, Isijara destaca por su capacidad para asociarse, su llegada al área rival, su movimiento por las bandas y su sentido del espacio ofensivo. Aunque no ha sido un goleador excesivo, su constancia y su disponibilidad para adaptarse a distintos esquemas lo han hecho valioso en cada equipo donde ha estado.
Su carrera es un testimonio de perseverancia: desde ligas de ascenso hasta consagrarse campeón en la Primera División, pasando por experiencias en otros clubes y el extranjero. Para jóvenes futbolistas mexicanos, representa que con trabajo, adaptabilidad y mentalidad, es posible escalar escalones en el fútbol profesional.




