Carlos Gurrola, también conocido como “Papayita”, era un trabajador de limpieza en una sucursal de HEB en Torreón.
HEB es una popular cadena de supermercados en el norte de México, y en Aguascalientes. Carlos era trabajador de una empresa externa de limpieza. Hasta hoy 20 de septiembre, la cadena sólo admitió conocimiento del desenlace y ha dado responsabilidad a la empresa de aseo Multiservicios Rocasa.
Como muchos otros hombres en México, él cumplía con sus labores y era el sustento de su familia, pero un historial de abuso, acoso y violencia por parte de sus compañeros de trabajo, lo llevó a fallecer tras ser envenenado por los mismos.
¿Qué pasó con Carlos, trabajador de limpieza en un EB?
De acuerdo con testimonios de su familia, el 30 de agosto Carlos fue trasladado de urgencia a una clínica del IMSS debido a problemas de respiración y lo que describía como “quemaduras internas”. Posteriormente, los médicos confirmaron que presentaba un daño severo en la tráquea, los pulmones y las vías respiratorias a causa de una sustancia ingerida. Esto lo dejó en terapia intensiva por semanas ya que no recibió atención inmediata.
Lo que se sabe, es que Carlos dejó un envase de Electrolit en su espacio de trabajo y regresó a tomarlo sin darse cuenta que había sido sustituido por un líquido tóxico que le provocaría molestias y dolores, lo que lo llevó a ser trasladado de urgencia al hospital casi 5 horas después. La teoría es que alguno de sus compañeros, o varios, fueron los responsables de este acontecimiento sin su conocimiento, como una especie de “broma”, lo cual llevaba sucediendo previo al caso de envenenamiento.
Aún no se ha podido identificar qué fue introducido en su cuerpo, ya que el envase contaminado fue desechado de inmediato. Tampoco han podido confirmar que haya sido alguno de sus compañeros. Carlos ya no está para contarlo, pero las versiones de los familiares revelan que sus compañeros están más involucrados de lo que pensaban.
¿De qué forma se manifestó el acoso laboral hacia Carlos?
Una familiar de Carlos reveló que llevaba siendo sujeto de acoso laboral o “bullying” por parte de sus compañeros tiempo previo al caso de envenenamiento. El acoso consistía en “jugarle bromas” como robarle su almuerzo, su celular, hasta dañar su bicicleta, que era su medio principal de transporte. “No entendemos por qué lo trataban así, lo único que hacía era ir a trabajar y ayudar a mis papás.” Comentó su hermana.
A pesar de la gravedad de la situación, al ser trasladado al hospital se dieron datos falsos como que había sido un intento de suicidio, o que había ingerido el líquido en su casa, fuera de su espacio de trabajo. Tanto la empresa HEB, como Multiservicios Rocasa S.A, se han deslindado por completo del caso argumentando que Carlos no era empleado directo de HEB, pertenecía a Multiservicios Rocasa, mientras que esta empresa no ha asumido responsabilidad alguna.
Ante la falta de apoyo por ambas empresas, los familiares de Carlos empezaron a moverse por su parte. Por un lado, a la semana del accidente se interpuso una denuncia formal ante la Delegación Laguna I de la Fiscalía de Coahuila, forzando a las autoridades llevar a cabo las investigaciones correspondientes para dar con los responsables y hacer justicia. Por otro lado, crearon una cuenta de Facebook con el nombre Justicia Para Carlos Gurrola Arguijo para darle visibilización al caso, compartir actualizaciones y solicitar apoyo para los gastos funerarios.
Aún no hay respuestas claras, pero agradecen el alcance que está teniendo el caso, y aseguran que van a tener justicia, como ellos comparten: #JusticiaParaPapayita





