Omar Bravo Tordecillas dejó una huella imborrable en el Club Deportivo Guadalajara: con más de 160 goles, es el máximo anotador en la historia del equipo rojiblanco, un récord cimentado con trabajo, entrega y una identificación profunda con la afición.
Triunfo goleador y legado histórico
Debutó con Chivas en 2001, y a lo largo de tres etapas entre 2001 y 2016, consolidó su nombre en la escuadra tapatía. Superó los 132 goles de Salvador “Chava” Reyes para convertirse en el goleador máximo del club, un hito logrado con un doblete frente a Morelia en agosto de 2015.
Un recuento revela que
- sumó 132 goles en Liga MX con Chivas
- y un total de 160 goles en todas las competencias oficiales con el club.
Títulos y reconocimientos
La cima de su trayectoria como rojiblanco llegó con el campeonato del Apertura 2006. Posteriormente, bajo la dirección de Matías Almeyda, agregó la Copa MX (Clausura 2015) y la Supercopa MX (2015–16) a su palmarés, consolidando su legado dentro del tricampeonato contemporáneo del club.
Un cierre digno y simbólico
Su última aparición con Chivas fue en la Supercopa MX de 2015, donde se despidió con un gol y el título en mano. Esa noche fue una fiesta cargada de emoción y autenticidad rojiblanca.
Récord quebrado, legado intacto
Aunque su marca fue superada en la Liga MX femenil por Alicia “Licha” Cervantes en 2025, su liderazgo goleador sigue siendo parte fundamental de la historia institucional del Rebaño.
Resumen de impacto
| Aspecto | Detalles |
|---|---|
| Goles en Chivas | 132 en Liga MX; 160 totales |
| Récord histórico | Máximo anotador del club |
| Títulos ganados | Liga (Apertura 2006), Copa MX (Clausura 2015), Supercopa MX (2015-16) |
| Despedida | Con gol y título en Supercopa MX 2015 |
| Legado vigente | Ídolo eterno de Chivas, incluso tras el récord femenino |
Omar Bravo encarna la esencia del Chivas contemporáneo: goleador, símbolo, y un jugador cuya carrera estuvo marcada por la identificación con la afición y la entrega total en la cancha. Su registro goleador histórico es solo el epílogo de una carrera construida con pasión rojiblanca.




