Alberto “El Venado” Medina: La velocidad que marcó una era en las Chivas - LJA.MX Noticias México
09/11/2025

Hablar de Alberto “Venado” Medina es recordar una época donde la velocidad, el regate y la pasión eran sinónimo de espectáculo en el fútbol mexicano. Nacido el 29 de mayo de 1983 en Culiacán, Sinaloa, este extremo derecho se convirtió en uno de los jugadores más queridos por la afición de las Chivas de Guadalajara, club donde construyó gran parte de su carrera y donde dejó una huella imborrable.

Con casi dos décadas en el fútbol profesional, Medina representó la esencia del jugador mexicano: talentoso, trabajador, carismático y entregado. Desde sus primeros pasos en las fuerzas básicas del Rebaño hasta sus últimas experiencias en el Ascenso MX, su carrera fue un ejemplo de constancia. Y aunque hoy su vida está ligada a los reflectores de la televisión, su historia en la cancha sigue siendo motivo de orgullo para el fútbol nacional.

Los inicios de un sueño en Chivas

Desde muy pequeño, el “Venado” soñó con jugar en el máximo circuito. Su talento lo llevó a ser reclutado por las fuerzas básicas de Chivas de Guadalajara, donde rápidamente destacó por su velocidad explosiva, técnica depurada y facilidad para encarar rivales. En un equipo que siempre ha apostado por el talento mexicano, Medina encajó perfectamente.

Debutó en Primera División el 6 de agosto del 2000, en un partido ante Monterrey. Tenía apenas 17 años, pero su desparpajo ya llamaba la atención. En las siguientes temporadas, se consolidó como titular indiscutible en un equipo plagado de figuras, destacando junto a jugadores como Oswaldo Sánchez, Ramón Morales, Omar Bravo, Carlos Salcido y Francisco “Maza” Rodríguez.

Consolidación y gloria con el Rebaño Sagrado

Durante más de una década (2000–2012), Alberto Medina fue una pieza fundamental del Club Deportivo Guadalajara, convirtiéndose en uno de los emblemas más reconocidos del club en los años 2000. Su estilo de juego era inconfundible: rápido, encarador, técnico y con una gran visión ofensiva, cualidades que lo hicieron ganarse el cariño de la afición rojiblanca.

Su momento de consagración llegó en el Apertura 2006, cuando fue parte esencial del equipo que se coronó campeón de la Liga MX al vencer al Toluca en la final. Dirigidos por José Manuel “Chepo” de la Torre, las Chivas rompieron una sequía de casi 10 años sin título, y el “Venado” fue una de las figuras más destacadas del torneo, formando una dupla letal con Omar Bravo y aportando goles y asistencias decisivas.

Pero su impacto no se limitó al torneo local. El “Venado” también brilló en la Copa Libertadores, especialmente en las ediciones 2005 y 2006, donde Chivas alcanzó las semifinales y eliminó a rivales históricos como Boca Juniors y River Plate. En esos partidos, Medina fue una pesadilla para las defensas sudamericanas, gracias a su capacidad para romper líneas y generar peligro desde las bandas.

En total, con el Guadalajara, disputó más de 330 partidos oficiales, marcando 47 goles y colaborando con innumerables asistencias, dejando una huella imborrable en la historia del club.

Su etapa en Pachuca

En 2012, después de más de una década con el RebañoAlberto Medina fue transferido a los Tuzos del Pachuca, en una operación que buscaba darle un nuevo aire a su carrera.
Aunque su paso por el conjunto hidalguense fue breve, dejó destellos de su calidad.


Participó en el Clausura 2013, pero no logró consolidarse como titular indiscutible. Aun así, su experiencia y profesionalismo fueron reconocidos por el vestuario, y su paso ayudó al equipo en la transición de jóvenes talentos como Hirving “Chucky” Lozano.

Coras, Chiapas y Alebrijes

Después de su etapa en Pachuca, Medina continuó su carrera en el Puebla, donde siguió demostrando su calidad y amor por el fútbol.

Más tarde, en 2014, llegó al Chiapas FC, donde compartió vestidor con jugadores de renombre como Avilés Hurtado y Franco Arizala. Aunque su paso fue corto, su profesionalismo dejó huella en el plantel. En 2015 fichó por Oaxaca, equipo donde fue figura y líder dentro y fuera del campo. Sus actuaciones con el conjunto oaxaqueño le devolvieron protagonismo, y fue uno de los referentes del club en aquella campaña.

Finalmente, cerró su carrera profesional con Coras de Tepic donde jugó sus últimos torneos antes de anunciar su retiro. En Tepic, el “Venado” fue ejemplo de compromiso, ayudando al crecimiento de jóvenes talentos en una etapa final que demostró su amor genuino por el deporte.

El “Venado” y su paso por la Selección Mexicana

El talento de Medina lo llevó naturalmente a vestir los colores del Tricolor. Debutó con la Selección Mexicana en 2003 bajo las órdenes de Ricardo La Volpe, quien lo consideraba una opción ideal para romper defensas cerradas por su velocidad y agilidad.

Participó en varias competiciones internacionales, incluyendo la Copa Confederaciones 2005Copa Oro 2005Copa Oro 2007Copa América 2007, Copa Oro 2009, además de ser parte de las eliminatorias rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010, pero finalmente no fue seleccionado por Javier Aguirre.

Durante su trayectoria con México, disputó 55 partidos y anotó 6 goles, dejando su huella como uno de los extremos más habilidosos de su generación.

Fue compañero de figuras como Cuauhtémoc Blanco, Pavel Pardo, Rafa Márquez y Jared Borgetti, y fue parte de una camada que llevó a México a competir con personalidad en la región de la CONCACAF.

Del campo a la televisión

Luego de retirarse del fútbol, Alberto “Venado” Medina encontró un nuevo escenario para mostrar su disciplina y carisma: la televisión. Participó en el reality deportivo “Exatlón Estados Unidos”, donde sorprendió a todos con su determinación y espíritu competitivo. Se convirtió en el campeón de la tercera temporada en 2019, y su éxito fue tal que fue invitado a regresar en la edición Exatlón All Stars 2023, donde volvió a competir por el título, ganándose nuevamente el cariño del público.

Su paso por la televisión lo consolidó como una figura pública más allá del fútbol, demostrando que la mentalidad ganadora y la preparación física que adquirió durante su carrera lo siguen acompañando.

Un legado que trasciende generaciones

Alberto “Venado” Medina es parte de una generación dorada de futbolistas que marcaron época en el Guadalajara y en la Selección Mexicana. Su nombre evoca velocidad, entrega y amor por los colores.

No fue solo un jugador, fue un símbolo de identidad rojiblanca. Su historia, desde los barrios de Culiacán hasta levantar trofeos con Chivas y conquistar nuevos retos en televisión, es prueba de que la pasión y la disciplina pueden abrir cualquier puerta.

Hoy, Medina continúa siendo recordado con cariño por la afición mexicana, especialmente por aquellos que lo vieron correrdesbordar y celebrar con el corazón en cada jugada. Su carrera, llena de momentos memorables, sigue siendo inspiración para las nuevas generaciones que sueñan con alcanzar la grandeza.

Vía El Táctico


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