Cosas Veredes
El discreto Aniversario 50 del Museo de Aguascalientes
Por un momento pensé que lo habían olvidado, pero no. Pregunté y al parecer los festejos de conmemoración del 50 Aniversario del Museo de Aguascalientes, que se cumplen este 22 de octubre, no culminarán en esa fecha, sino que van a comenzar con una exposición de trabajos premiados del Concurso Nacional de Arte Joven, y luego continuarán por todo un año, con un programa que aún no está elaborado ni publicado.
Tal parece que en estos días de aniversarios y festivales, el aniversario del principal museo de arte del estado, no fue considerado para ser incluido ni en las conmemoraciones del 450 aniversario de la ciudad, ni en el Festival de las Calaveras, sino que la efeméride pasará con bajo perfil, sin hacer ruido y la celebración se hará en los próximos meses.
Es una decisión digna de revisar, pues espacios relevantes como el Museo de Aguascalientes, el Teatro Morelos, el Museo Posada, el complejo Tres Centurias, el Jardín de San Marcos, y otros, son símbolos no solamente sobresalientes por sus características, sino parte esencial de la identidad de nuestra ciudad y estado. Bien se puede decir que no debe haber gran celebración en estos lares sin incluir estos espacios icónicos. ¿Quién hace una fiesta en su casa y cubre sus muebles y los cuadros de la sala y comedor con sábanas?
La reflexión es obligada al recordar que justamente el Museo de Aguascalientes se fundó por iniciativa del maestro Víctor Sandoval, justamente como parte de los festejos del IV Centenario de la fundación de la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes. Incluso recordamos cómo hubo necesidad de apresurarse para inaugurar a tiempo el primer museo de arte en la entidad, en la fecha de 22 de octubre de 1975.
En aquel año, Aguascalientes solo contaba con el Museo de la Insurgencia, el Museo de Sitio de la Convención de 1914, y el Museo “J. Guadalupe Posada”. La iniciativa del entonces director de la Casa de la Cultura, Víctor Sandoval, fue bien recibida por el gobernador del estado, J. Refugio Esparza Reyes, y se decidió que el inmueble más indicado para ese proyecto, sería el de la Escuela Normal del Estado, una de las instituciones educativas más prestigiosas de la entidad y que desde 1915 ocupaba ese edificio.
No fue un proceso sencillo. El personal y la comunidad escolar de la Normal de Estado vieron con recelo la idea de disponer de su edificio para adaptarlo como museo, ya que ponía en peligro la existencia de su institución, pues no había edificio alterno, ni garantía de tenerlo después. Además, siempre existía el temor fundado de que una escuela normal distinta al sistema de normales rurales o de los Centros Regionales de Educación Normal (CRENs), estuviera en riesgo de desaparecer ante la poca estima de las autoridades locales y federales.
Finalmente, la comunidad de la Escuela Normal del Estado, dirigida por la directora Carmen Ibarra de Briseño, accedió a proseguir su curso en las instalaciones compartidas de la escuela primaria “Independencia”, con el compromiso del gobierno de que tendrían edificio propio y nuevo al siguiente año como así sucedió, en la Av. Héroe de Nacozari esquina con Paseo de la Cruz.
La inauguración del Museo de Aguascalientes fue uno de los momentos más sobresalientes de los festejos del IV Centenario. Su primer director fue el vronista de la ciudad, don Alejandro Topete del Valle, y ha tenido etapas brillantes; la recuperación y exposición de la obra de Saturnino Herrán, los altorrelieves de Contreras, la colección de Gabriel Fernández Ledesma, y otras de gran importancia artística.
Hoy la entidad cuenta ya con medio centenar de museos y galerías de arte, pero sin duda el principal por su significado y acervo sigue siendo el Museo de Aguascalientes. Seguramente un regalo por el 450 Aniversario de la ciudad, podría haber sido, entregar a los hidrocálidos y visitantes, toda una red de museos dignos, modernos y accesibles. Renovarlos, restaurarlos y relanzarlos pues.
Viene a cuento, porque físicamente el Museo de Aguascalientes se encuentra casi igual que en 1975, solo que más deteriorado, pues para inaugurarlo hace 50 años, restauraron y adaptaron el inmueble, cambiaron sus pisos y colocaron un elegante parquet, impermeabilizaron sus techos y sanearon sus muros que hoy muestran filtraciones de humedad. La otrora “orgullosa” sala polivalente para conferencias, recitales y conciertos, hoy luce deteriorada y avejentada.
Seguramente, el museo cuenta con directivos profesionales y comprometidos, y el 50 Aniversario de esa invaluable institución debiera ser la oportunidad de llamar, clamar o exigir que, además de invertir en farándula festiva y precaria tauromaquia, se invierta en dignificar nuestros museos, y entre ellos el principal, el Museo de Aguascalientes. Mientras tanto, esperemos que, aunque tardío, surja un digno programa de festejos de ese ya venerable cincuentón.
@gilbertocarloso




