En el corazón de Hidalgo nació Elías Montiel, un mediocampista cuya ascensión meteórica ha capturado la imaginación de aficionados y scouts por igual. A sus 19 años, este pivote de 1.70 metros no solo representa el futuro del Pachuca, sino un emblema de la cantera mexicana que exporta talentos al mundo. Con un estilo que evoca la elegancia de Iniesta y la garra de Pedri, Montiel ha pasado de viajar horas diarias para entrenar a compartir podios con Vinícius Jr. y Federico Valverde.
De Tula a la cantera de los Tuzos
Elías Enrique Montiel Ávalos llegó al mundo el 7 de octubre de 2005 en Tula de Allende, Hidalgo, una tierra de ruinas toltecas y sueños futboleros. Su infancia no fue de privilegios, creció en un hogar modesto donde el fútbol era escape y necesidad. Pero el camino fue arduo, ya que para ingresar a la cantera del Pachuca, Montiel enfrentó pruebas a los 14 años, un ritual que lo separó de su familia y lo obligó a madurar rápido.
Cada día, el joven hidalguense viajaba dos horas en autobús desde Tula hasta las instalaciones de los Tuzos, regresando exhausto al atardecer.. Su formación en las categorías juveniles del Pachuca comenzó en 2019 con la Sub-15, donde su visión de juego y recuperación de balones lo destacaron. No había academias de élite ni entrenadores privados; solo disciplina y el eco de los goles en campos polvorientos. Ese primer paso lo moldeó. De niño de provincia a promesa nacional.
De las inferiores al primer equipo
La escalada de Elías Montiel en el fútbol mexicano es un manual de perseverancia. En las categorías juveniles del Pachuca, brilló en la Sub-15 durante el Apertura 2019, anotando y asistiendo en torneos locales. Su salto a la Sub-17 y Sub-20 fue vertiginoso, culminando en el debut profesional el 10 de julio de 2023 ante el León en la Jornada 2 del Apertura, bajo la batuta de Guillermo Almada.
Con los Tuzos, Montiel acumula más de 80 partidos en Liga MX, con 5 goles y 7 asistencias hasta octubre de 2025. Y es que su rol como mediocampista defensivo es clave ya que promedia 42 kilómetros recorridos por torneo, un dato que lo posiciona como motor incansable. En selecciones juveniles, debutó con la Sub-18 en noviembre de 2023 en amistosos, y en la Sub-20 se erigió capitán. Su liderazgo guió al Tri al título del Campeonato Concacaf Sub-20 2024, venciendo 2-1 a Estados Unidos en la prórroga.
En clubes, su huella en competencias como la Leagues Cup lo consolidó como titular indiscutible. Almada, su mentor, lo compara con “un reloj suizo en el medio campo”. Hoy, con un valor de mercado de 5 millones de euros según Transfermarkt, Montiel es el pilar de un Pachuca que sueña con exportarlo pronto.
Enfrentando gigantes globales
El escenario mundial ha sido el lienzo donde Elías Montiel pinta sus hazañas. Su bautizo llegó en la Copa Intercontinental 2024, donde los Tuzos cayeron 3-0 ante el Real Madrid en la final de Doha, pero Montiel robó titulares. Jugó los 270 minutos completos, anulando mediocampos estelares y ganando el Balón de Bronce junto a Valverde y Vinícius.
En el Mundial de Clubes 2025, disputado en EE.UU., Montiel anotó el “gol de la honra” ante el Real Madrid (derrota 3-1), convirtiéndose en el segundo jugador más joven en marcar en la historia del torneo, a los 19 años y 252 días. Pachuca salió en fase de grupos, pero su duelo contra Salzburg y Al-Hilal mostró madurez ante potencias. En juveniles, el oro en la Concacaf Sub-20 clasificó al FIFA U-20 World Cup 2025 en Chile, donde México actualmente es segundo de la tabla a falta del último partido vs Marruecos..
Aunque sin Panamericanos u Olímpicos aún, su rastro en torneos lo posiciona para futuros retos globales.
Premios que forjan leyendas
Elías Montiel no solo gana premios; sus trofeos personales iluminan su camino. El Balón de Bronce de la Copa Intercontinental 2024 lo catapultó como tercer mejor jugador del torneo, superando a cracks europeos por su despliegue (42 km recorridos, 85% pases completos). En juveniles, su capitanía en la Concacaf Sub-20 2024 le valió el premio al Mejor Jugador del Torneo.
Además fue incluido en el 11 Ideal Sub-20 de Concacaf 2024 por la IFFHS, y décimo en el ranking global de juveniles del CIES 2025, por encima de talentos como Rayan Vitor, es por eso que su juventud promete más. Es el pivote más joven con minutos en el Mundial de Clubes desde 2023.
Triunfos épicos y lecciones dolorosas
La carrera de Montiel está salpicada de instantes que definen destinos. Su victoria más dulce fue el título de la Concacaf Sub-20, donde su asistencia en la final selló el boleto mundialista. Aunque las derrotas memorables forjaron su temple como la final de la Copa Intercontinental ante Madrid fue un baño de realidad. En el Mundial de Clubes 2025, su gol ante los merengues, un remate de media distancia al 80′, fue icónico, pese a la eliminación.
Familia, estudios y un corazón social
Más allá de los reflectores, Elías Montiel es un joven arraigado. Su familia, madre y hermanos en Tula, son su ancla. Estudia administración en línea vía la Universidad del Valle de México, equilibrando entrenos con clases virtuales.
Sin negocios públicos, invierte en su imagen vía redes (200k seguidores en Instagram), pero prioriza causas sociales. Apoya fundaciones hidalguenses contra la deserción escolar en zonas rurales, inspirado en su niñez. Soltero y discreto, su vida personal es un oasis de calma en el torbellino futbolero.
Renovado, convocado y con Europa en la mira
Hasta octubre de 2025, Elías Montiel brilla en el Apertura 2025 con Pachuca: 8 partidos, 1 gol, 2 asistencias, y titular. Renovó hasta 2029 en septiembre, con una cláusula europea de 10 millones de euros.
Convocado al Mundial Sub-20 Chile 2025, donde México compite por pasar la fase de grupos a falta de un partido. Próximos retos como el clasificar a liguilla en la Liga MX, sumado a un salto a Europa (Ajax y Lyon sondean).
Elías Montiel no es solo un futbolista; es el pulso de una generación mexicana que rechaza los límites. En un deporte donde el talento huye al extranjero, su legado radica en inspirar a los niños de Tula a soñar grande, mientras redefine el orgullo tricolor. Hoy, a los 19, con el brazalete de capitán y el mundo a sus pies, Montiel encarna la resiliencia hidalguense de un pivote que no solo recupera balones, sino esperanzas.




