El senador Antonio Martín del Campo criticó la falta de capacidad y reacción del gobierno federal ante el desastre ocasionado por las lluvias en Veracruz
Señaló que en áreas clave se han colocado perfiles por cuotas políticas, lo que genera respuestas tardías e ineficientes ante emergencias
El legislador enfatizó la necesidad de colocar funcionarios competentes y presentar iniciativas con sensibilidad social, más allá de intereses partidistas
Las autoridades federales actuaron con lentitud y falta de preparación ante los recientes desastres ocasionados por las lluvias en Veracruz, donde la ciudadanía le reclamó a la presidenta Claudia Sheinbaum su tardanza en atender la emergencia, señaló el senador Antonio Martín del Campo.
El legislador afirmó que en el gobierno federal se han colocado perfiles sin experiencia ni capacidad en áreas prioritarias, motivados por cuotas políticas, lo que deriva en respuestas deficientes: “Anteriormente existía el FONDEN y llegaba ese recurso que ya estaba etiquetado; hoy quieren hacer un censo, un padrón, y ya sabemos cómo son, los apoyos se los darán a sus seguidores”, declaró.
Martín del Campo expresó que la administración actual demuestra poca sensibilidad ante las necesidades del pueblo mexicano y que al final de cuentas no les interesan los mexicanos, sino los electores. Añadió que hay comunidades que no han recibido ayuda: “Hay personas que llevan más de 48 horas sin recibir ningún tipo de apoyo, gente que está arriba de los árboles o en las azoteas, sin poder dormir”.
El senador consideró que el gobierno federal ha mostrado una actitud insensible y reiteró que presentará una serie de iniciativas “que realmente tienen esa sensibilidad, no es cuestión política ni partidista, sino para ayudar a los mexicanos”.
Asimismo, señaló la falta de empatía de las autoridades estatales en Veracruz: “Se pueden observar fotos donde a la gobernadora ni siquiera se le ensuciaron los tenis; son insensibles ante la necesidad. Inclusive hubo reclamos porque no se les avisó a tiempo, y eso es recurrente: ya había pasado en Guerrero”.
Finalmente, Martín del Campo concluyó que es necesario reformar la estructura de gobierno y designar funcionarios con verdadera capacidad: “Por eso creo que tienen que hacer una gran limpia y poner a personas 90 por ciento capaces y 10 por ciento leales, porque hoy es al revés”.




