Hablemos del amor moderno… ¿por qué tenemos miedo a sentir demasiado? - LJA.MX Noticias México
13/11/2025

Las relaciones amorosas son complejas. No existe un manual o guía que nos enseñe cómo es o debe ser una relación exitosa, simplemente nos dejamos llevar por lo que sentimos y lo que se siente ‘correcto’. Pero, ¿qué pasa cuando sentimos que amamos demasiado? ¿Qué tanto es demasiado? ¿Es mejor guardarnos todo ese amor y mostrarnos indiferentes?

Todas las personas estamos en busca de acompañamiento. Ya sea a través de citas, encuentros casuales, relaciones serias, o cualquier otro tipo de relación humana. Cada uno de nosotrxs descubrimos a nuestro ritmo qué nos funciona al momento de relacionarnos, pero mucho de esto se ve atravesado por normas sociales, la forma en la que fuimos criados, nuestras propias experiencias y resultado de decepciones amorosas.

Y es que, según la sociedad, hay que bajarle dos rayitas a nuestra intensidad al momento de mostrar interés por alguien, porque si no, “se espantan”. O peor aún, cuando nosotrxs nos cachamos desarrollando sentimientos por alguien, decidimos evitar sentir demasiado, por miedo a mostrarnos vulnerables.

Seguramente alguna vez has estado en esa situación. Conoces a alguien, te interesa, desarrollas sentimientos por esa persona, la idealizas y entonces, das un paso hacia atrás. Pero, ¿porrr? Según Jordan Meisel, una psicóloga neoyorquina que a menudo trabaja con estudiantes universitarios y veinteañeros, resalta que mucho de este rechazo a mostrarnos vulnerables en contextos románticos se debe a una sensación de desilusión con el mundo.

“Está muy de moda ser cínico, pesimista y visionario.” Menciona, además señala que al adoptar una postura evitativa, indiferente y pasiva, nos hace creer que nos estamos protegiendo. Y bueno, te preguntarás ¿protegernos de qué? ¿de ser rechazadxs? ¿de salir lastimadxs? ¿de nunca volver a enamorarnxs?

Sí a todo. Y es normal. Por un lado, no nos han entrenado para lidiar con un desamor, es algo que aprendemos a la mala, y que tal vez nunca dejamos de sanar. Por otra parte, lo que sí nos han enseñado es a sentir vergüenza por mostrarnos auténticxs, vulnerables y honestxs. Pero no nos damos cuenta que es esta visión la que nos nubla la mente al momento de crear lazos, cuando la vulnerabilidad y honestidad, son necesarias para formar relaciones profundas y significativas.

Es importante recordar y reconocer que todas las personas somos seres con emociones complejas atravesadas por miedos, inseguridades y experiencias que muchas veces preferimos ocultar. Aunque nos cueste admitirlo, es válido ser honestxs al respecto, y hasta necesario.  Lo cierto es que nadie se salva de tener estos miedos, en especial cuando se trata de formar un vínculo profundo y vulnerable con lxs demás. Entonces, ¿por qué convertir ese proceso aún más complicado con juicios o exigencias que no toman en cuenta la historia emocional del otro?

Lo ideal sería que, en lugar de apresurarnos a juzgar la forma en que alguien se relaciona, pudiéramos detenernos un momento y preguntarnos: ¿de dónde viene este mecanismo de defensa? ¿qué cosas le atraviesan? ¿qué tan diferente es a mi contexto personal? Practicar la empatía y honestidad en estos contextos, no significa justificar todas las faltas, pero sí entender que cada quien tiene sus propias heridas y sus diferentes formas de protegerse.


Vía Tercera Vía


Show Full Content
Previous Majo Aguilar cerrará el segundo Congreso Mundial del Mariachi con un espectáculo gratuito en el Zócalo capitalino
Next “No quiero sufrir, quiero morir dignamente”: El camino de Samara Martínez, quien busca legalizar la eutanasia en México con la #LeyTrasciende
Close

NEXT STORY

Close

Continuidad del fiscal, en el Congreso dicen no, pero sí

26/01/2018
Close