- Al menos nueve empresas del sector automotriz, incluyendo la china BYD, han mostrado interés por adquirir la planta COMPAS en Aguascalientes
- De concretarse la operación, el personal actual de la planta podría integrarse al nuevo comprador, según fuentes estatales
- La planta COMPAS, alianza entre Nissan y Mercedes‑Benz, cerrará operaciones a partir de mayo de 2026, lo que abre la ventana para nuevas inversiones en Aguascalientes
Luego de que la planta automotriz Cooperation Manufacturing Plant Aguascalientes (COMPAS) anunciara su cierre gradual para mayo de 2026, ha trascendido que, además de la empresa china Build Your Dreams (BYD), al menos nueve compañías del sector automotriz han mostrado interés en adquirir la planta automotriz de COMPAS.
De acuerdo con fuentes cercanas al proceso, la empresa analizará las diferentes propuestas para tomar una decisión en los próximos meses. De concretarse la operación, se prevé que el personal actualmente contratado por COMPAS se integre a la empresa que resulte compradora, manteniendo así la fuerza laboral y la operación en el estado.
Al respecto, la gobernadora del estado, Teresa Jiménez, confirmó que las propuestas han comenzado a fluir; sin embargo, reconoció que la decisión está en manos de la empresa propietaria. Asimismo, subrayó que lo fundamental es mantener el empleo y preservar la industria automotriz en la entidad.
La planta, instalada hace apenas algunos años como alianza entre Nissan y Mercedes‑Benz para producir marcas de lujo (como Infiniti) en el segmento exportación, está ubicada en un polo estratégico para la industria automotriz mexicana. El cierre responde a los cambios globales en la cadena de valor del sector y a nuevas dinámicas de producción internacional.
Desde el estado se subraya que, de concretarse la adquisición por parte de una firma de gran escala, el personal actualmente contratado por COMPAS podría integrarse al nuevo comprador, lo que garantiza continuidad laboral y refuerza la apuesta por mantener la ocupación en Aguascalientes.
El momento es, sin duda, de transición: la industria local, los trabajadores y los actores estatales observan atentos cómo se perfila el desenlace.
Para el estado, la oportunidad es doble: por un lado, evitar la pérdida de empleos y por otro, posicionar a Aguascalientes como destino de inversión automotriz en un contexto competitivo. La alianza de gobiernos locales, proveedores y sindicatos tendrá un papel clave en este proceso. La gobernadora Teresa Jiménez reiteró que lo más importante es que el empleo se debe sostener, en clara señal de que la prioridad es la gente y la industria estatal.
En efecto, la atención se centra ahora en la definición de la empresa compradora, el cronograma de transición -previsto para culminar en 2026- y las condiciones que se pacten para la continuidad de la planta. Entre los aspectos que se barajan están la inversión adicional, la reasignación de líneas de producción y el fortalecimiento de la red de proveedores locales.
El caso COMPAS es también reflejo de la evolución del sector automotriz en México, donde la región del Bajío -que incluye Aguascalientes- se ha consolidado como uno de los ejes de producción más relevantes.
Para los trabajadores, proveedores y actores económicos de la entidad, la noticia es un llamado a la vigencia, a la resiliencia y a la apuesta por la reconversión industrial. En los próximos meses, el desenlace marcará el futuro de esa planta, de su fuerza laboral y del tejido automotriz de Aguascalientes.




