A Escena
La formación teatral profesional
Dentro de las actividades de la Muestra Estatal de Teatro se programaron varios conversatorios y uno de ellos fue el de Formación Teatral Profesional, el cual se llevó a cabo el 20 de octubre en el Teatro Antonio Leal y Romero. Las ponentes: Paola Izquierdo (Ciudad de México), Eugenia Cano (Guanajuato) y Diana Paola López (Aguascalientes). Las tres con amplia trayectoria en el campo académico.
La moderación de dicho conversatorio estuvo a cargo de Paulina Díaz, del Instituto Cultural de Aguascalientes, quién dirigió varias preguntas alusivas al tema, y una de ellas fue el tipo de metodologías que imparten en cada una de sus instituciones o escuelas:
“Se intenta democratizar el saber y homologar las áreas artísticas. Se buscan técnicas en las neurociencias, así como una educación inclusiva”, comentó Paola Izquierdo. Por otro lado, Eugenia Cano señalaba: “La mayor parte de las escuelas de teatro que me han tocado tienen un sistema bastante fragmentado. En la actualidad Stanislavsky sigue siendo la base del ABC de la mayoría de las escuelas, los rusos siguen siendo el punto de partida, aunque también están mal comprendidos en México. Nuestra generación fue completamente vertical, ahora las generaciones ya no se reverencian tanto con ‘las vacas sagradas’. En Guanajuato no hay modelo a seguir en cuanto a pedagogía, se ha tratado de tener una materia base en la que el resto de las materias convergen; sin embargo, no se ha logrado por el sistema que los alumnos van cruzando por créditos y esto fragmenta el aprendizaje”. Por su parte, Paola López expresó: “Una cosa es lo que se plantea en el papel desde la academia y otra es lo que se supone va a funcionar en cada semestre. Tengo 10 años como docente de un colegio inclusivo donde trabajamos con chicos con necesidades educativas especiales y yo soy la encargada de la sensibilización artística. Hay un modelo constructivista para que los alumnos den las pautas a partir de sus experiencias”.
¿Cómo abordan cada una, de manera personal, la guía docente en su práctica?
“Se van cambiando materias cada año en muchas áreas diferentes y cada semestre tenemos que hacer un plan de trabajo. En el programa de asignatura hay dificultades a nivel contextual. Se debe analizar cómo se han transformado las generaciones y cómo lo abordamos, entonces transformar tu forma de enseñanza que tenga que ver con las necesidades actuales. Se necesita tener claridad de momento educativo”, respondió Izquierdo. “Me toca enseñar o impartir las materias prácticas, tengo un plan de trabajos con tres partes con talleres prácticos, conocer cuáles son sus gustos de los alumnos, sus referentes, expectativas, en este punto yo aprovecho para tener varios referentes dentro de la educación. Lo más valioso que les podemos dejar a estos chicos es tener un grupo y un espacio seguro y señalarles que el teatro se aprende en grupo”, dijo Cano. “Se hace un diagnóstico y ver quiénes son y qué necesitan y por qué están ahí. Lo importante es encontrarnos en el salón de trabajo desde una mirada empática y tener una horizontalidad, esa es la clave para mí, es la puerta de entrada para comenzar a trabajar con un grupo. Me gusta pensar que en el salón donde yo trabajo hay honestidad, que sea un espacio seguro para ellas y ellos, un espacio de escucha. Pensar que en la clase se estipula aprender a actuar, primero mirar hacia adentro para que después puedas mirar hacia afuera y saber qué es lo que quieres para ofrecer”, señaló López.
¿Cómo ha cambiado la didáctica teatral?
“Se ha mostrado que las didácticas atienden a la diversidad de personas, en lo humano y en lo cognitivo. Las didácticas que tienen que ver con lo corporal se han vuelto complejas en los últimos tiempos. Tradicionalmente se enseñaban los saberes de un maestro a un alumno y la verdad del maestro era incuestionable y esto se ha transformado”, afirmó Izquierdo. “El principal cambio es precisamente de pasar de esta verticalidad a un intento de horizontalidad y cómo no perdernos en este entorno hay que encontrar un equilibrio como una relación de señal de aprendizaje. En el sentido corporal hemos perdido la inteligencia corporal de una forma equilibrada, se ha dado un freno con toda esta estas situaciones de acoso, entonces tenemos por ahí una tarea bastante grande por hacer, para no perder esa comunicación y sostener ese ambiente de respeto”, mencionó Cano. “Estamos en una lucha visual. Estas generaciones están cobijadas en todos los sentidos porque ahora hay una apertura enorme, el alumno puede decir -No lo quiero hacer- y es una diferencia gigantesca en comparación con nuestra generación. La realidad es que ahora hay más información de género, de diversidad y de salud mental, comentó López.
Sin duda, hay todavía mucho por hacer en la academia y en la formación teatral. En Aguascalientes hay dos licenciaturas, y se imparten talleres y cursos a lo largo del año por parte de instituciones y escuelas de actuación, por lo tanto, el teatro sigue profesionalizándose para deleite del espectador.




