- Es necesario impulsar una estrategia de diversificación económica y fortalecer a las micro y pequeñas empresas para hacer frente a los cambios en la industria automotriz
- México deberá analizar cuidadosamente su posición para mantener el equilibrio entre la apertura a nuevas inversiones y la estabilidad de su principal relación comercial con EUA
La presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, Dafne Viramontes, señaló que el cierre de la planta COMPAS no representa, por ahora, un riesgo grave para el empleo en el estado, aunque advirtió que es necesario impulsar una estrategia de diversificación económica y fortalecer a las micro y pequeñas empresas para hacer frente a los cambios en la industria automotriz.
Viramontes explicó que las decisiones de reestructuración en el sector obedecen principalmente a factores internacionales, pero subrayó que Aguascalientes cuenta con condiciones para adaptarse y mantener su competitividad. “Las personas que trabajan en COMPAS son personal altamente calificado en el sector automotriz, se tiene que aprovechar esa capacitación y lograr colocarlos en otros ámbitos similares”, apuntó.
La economista consideró que este tipo de transiciones deben verse como oportunidades para impulsar nuevas ramas productivas, especialmente aquellas vinculadas a la tecnología, la computación, la gestión de datos o incluso la aeronáutica, que podrían aprovechar el talento especializado con el que cuenta la entidad. “En el largo plazo sí tendríamos que trabajar ya en una estrategia inmediata para traer nuevos sectores de actividad económica”, afirmó.
En cuanto a la posibilidad de que la empresa china BYD adquiera la planta, Viramontes advirtió que la decisión debe evaluarse con cautela debido a sus posibles implicaciones comerciales. Reconoció que la marca asiática ha crecido de manera acelerada en el mercado mexicano y se ha posicionado como un competidor relevante dentro de la industria automotriz. “Los automóviles chinos van a seguir llegando al país y se están consumiendo porque el mercado mexicano valora sus características”, señaló.
No obstante, recordó que una de las políticas del gobierno de Estados Unidos “es evitar, en la medida de lo posible, la entrada de productos chinos”, por lo que la eventual compra podría generar tensiones en el comercio regional.
En ese sentido, dijo que México deberá analizar cuidadosamente su posición para mantener el equilibrio entre la apertura a nuevas inversiones y la estabilidad de su principal relación comercial. “Se tiene que hacer un análisis técnico muy puntual de cuáles van a ser esas implicaciones si es que BYD llegara a ser la beneficiada”, comentó.
Finalmente, Viramontes reiteró la urgencia de fortalecer las MiPyMES, tanto en infraestructura como en capacitación directiva, para mejorar su capacidad de adaptación ante los cambios del mercado. “Se le deben dar mayores capacidades a las empresas para hacerlas más productivas y poder hacer frente a estos cambios… el tema de fortalecer la micro y pequeña empresa tiene que ir de la mano con todas las reformas laborales, y eso no se está haciendo”, concluyó.




