Poco se habla de los saldos del ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en materia de derechos migratorios, intervenciones militares y discursos deshumanizantes sobre Palestina.
Sin embargo, si nos detenemos a observar más allá del símbolo de progreso que en su momento representó, podemos encontrar ciertas similitudes con el actual presidente, Donald Trump, que resultan incómodas, pero reveladoras.

Fanático de la detención familiar
El gobierno de Obama se caracterizó por el regreso y la expansión de la detención familiar, que se refiere a la detención de un miembro de una familia, a menudo en un contexto migratorio, o a la separación de familias debido a políticas migratorias. No solo eso, sino que también defendió esta medida como un mecanismo necesario para deportar rápidamente a quienes inicialmente no cumplían con los requisitos para justificar su estancia en Estados Unidos.
Más adelante, se dio a conocer que estos procedimientos acelerados de deportación estarían plagados de errores, provocando la expulsión de personas migrantes a lugares donde enfrentan persecución y tortura. Según la organización estadounidense, La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus iniciales en inglés), la detención familiar es la expresión más cruel de este enfoque. Sin embargo, esta práctica logró que muchas familias fueran deportadas sin derecho a solicitar un estatus de refugiados.
Sí, las famosas “jaulas”: sus centros de detención infantil
Durante este periodo, también se dieron a conocer algunas coberturas de los centros de detención de niños y niñas inmigrantes, que fueron detenidos al intentar cruzar por su cuenta la frontera entre Estados Unidos y México. Se estima que en 2014, había aproximadamente 52,000 niños no acompañados, en su mayoría centroamericanos, ocupando estos centros.
Un reportero de inmigración, Alan Gómez, dio a conocer las condiciones en las que vivían los niños en las diversas estaciones. Tal como la Estación de la Patrulla Fronteriza de Fort Brown en Brownsville, Texas, en donde se concentraron aproximadamente tres cuartas partes de todos los niños no acompañados arrestados en la frontera suroeste. Esta contaba con alrededor de 8 celdas de detención, todas ellas hechas de paredes y bancos de concreto, con un solo inodoro en la esquina y una ventana de vidrio al frente.
Gómez señaló que estas estaciones no estaban bien equipadas para retener a nadie por un largo plazo, en especial a niños, pero la cantidad de niños detenidos sobrepasó sus límites. En cuanto a las instalaciones de Fort Brown, menciona que cada día se contaba con 500 niños, por lo que intentaron trasladarlos a otras instalaciones más alejadas de la frontera, como Virginia, Baltimore, Illinois, hasta Miami.
Obama: Con récord de deportaciones
Entre 2009 y 2015, su administración expulsó a más de 2.5 millones de personas inmigrantes, 1.6 y 1.5 millones en su primer y segundo mandato. Eso sin contar el número de personas que fueron rechazadas y/o devueltas a su país de origen en la frontera por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos. Obama, que llegó al poder en 2009, fijó como prioridad la lucha contra las “amenazas a la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública” a través de la expulsión de inmigrantes indocumentados con condenas judiciales. Para 2015, el 91% de los deportados habían sido declarados culpables de algún delito, frente al 21% de 2024. De hecho, según datos del Anuario de Estadísticas de Inmigración, Barack Obama es el presidente que más órdenes de expulsión ha supervisado en la historia del país.
Su lamentable postura ante el genocidio en Palestina
Como respuesta a la primera fase de acuerdo de alto el fuego e intercambio de rehenes entre Israel y Hamás, Barack Obama hizo una publicación en X, en donde resaltó que “todos deberíamos sentirnos alentados y aliviados de que el fin del conflicto esté a la vista” retratando a Israel con empatía, borrando el sufrimiento palestino y minimizando la ocupación que ha sucedido por décadas.
No es la primera vez que muestra inclinación ante Israel, pues en octubre de 2023 defendió “el derecho de Israel a defenderse” ante el bombardeo de Gaza. Más adelante en 2024 volvió a publicar vía redes sociales sobre la conmemoración del aniversario del ataque de Hamas, en donde resaltaba a las víctimas israelíes, omitiendo una vez más a los más de 41,000 palestinos asesinados en Gaza al momento.




