Alberto Canedo Macouzet es una figura legendaria en la historia del Club Santos Laguna y del fútbol mexicano. Este economista lagunero, nacido en Torreón, Coahuila, dedicó más de un cuarto de siglo a los Guerreros, convirtiéndose en uno de los directivos más longevos y exitosos de la Liga MX. Durante 25 años y 7 meses (de 1991 a 2016), Canedo fue el pilar fundamental en el área deportiva, responsable de contrataciones clave, estrategias de crecimiento y la consolidación de Santos como un club modelo.
El nacimiento de una pasión eterna
Alberto Canedo Macouzet, licenciado en economía, comenzó su trayectoria profesional lejos de los reflectores del fútbol. Sin embargo, todo cambió en 1991 cuando, a los 35 años, recibió una invitación del gerente general de Cervecería Modelo de Torreón, José Miguel Muguerza. Grupo Modelo acababa de convertirse en accionista mayoritario del Santos Laguna (con el 51% de las acciones), y necesitaban un directivo joven y capaz para manejar el área deportiva.
Canedo aceptó el reto y se incorporó como vicepresidente deportivo, encargándose directamente de la negociación y contratación de jugadores. En aquellos años, Santos era un equipo modesto que luchaba por consolidarse en Primera División tras su ascenso en 1988. La oficina inicial era humilde, solo cuatro personas, incluyendo a Gustavo de Villa (vicepresidente administrativo), Julio Mendoza y Jesús Salazar. Desde ese pequeño espacio, Canedo comenzó a construir lo que hoy es una de las instituciones más profesionales de México.
25 años de gloria, crisis y resurrección
El paso de Alberto Canedo por Santos Laguna es, sin duda, el eje central de su carrera y uno de los periodos más fructíferos en la historia del club. Desde 1991 hasta su retiro en agosto de 2016, Canedo vivió intensamente cada etapa de los Guerreros:
Los años 90: Como vicepresidente deportivo, Canedo fue clave en la contratación de talentos que elevaron el nivel del equipo. Bajo su gestión llegaron figuras como Jared Borgetti, Johan Rodríguez y extranjeros que marcaron época. En 1993-1994, Santos alcanzó su primera final de liga (perdida ante Tecos), y en 1996 conquistó su primer título en el Invierno 96 ante Necaxa.
La era dorada del 2000-2010: Canedo estuvo presente en el segundo campeonato (Verano 2001) y fue fundamental en la planeación del Clausura 2008 (tercer título), Clausura 2012 (cuarto), Clausura 2015 (quinto) y Clausura 2018 (sexto, ya cerca de su retiro). Su olfato para fichajes trajo a ídolos como Matías Vuoso, Christian Benítez, Oribe Peralta y Darwin Quintero. Formó una dupla histórica con Gustavo de Villa, manejando el día a día del club con profesionalismo y cercanía a la afición.
La crisis de 2004-2006: En finales de 2004, tras la salida de Guillermo Cantú, Canedo asumió la presidencia ejecutiva del club en uno de los periodos más turbulentos. El propietario, Carlos Ahumada, fue detenido por fraude, el equipo quedó intervenido por la PGR y sin dueño claro. Canedo tocó fondo: “Me tocó estar en el fondo con la institución”, recordaría años después. En medio de la incertidumbre, anunció la construcción del nuevo estadio (hoy Estadio Corona TSM) durante un partido de Copa Libertadores para calmar a la afición. Su liderazgo evitó el colapso y facilitó la transición a Grupo Modelo completo, y luego a Alejandro Irarragorri en 2006, quien lo mantuvo como vicepresidente deportivo.
La era Orlegi (2013-2016): Cuando Grupo Modelo vendió el club en 2013, Canedo fue pieza clave en la creación de Orlegi Deportes (hoy Grupo Orlegi), ocupando el cargo de vicepresidente de Desarrollo Deportivo junto a Alejandro Irarragorri (presidente del Consejo). Participó en la consolidación del Territorio Santos Modelo como un complejo único en Latinoamérica, con academias de primer nivel y un modelo de negocio sostenible.

En 2016, a los 60 años, anunció su jubilación en una emotiva ceremonia donde los jugadores le hicieron el pasillo tradicional, lo bañaron en el entrenamiento y la afición lo ovacionó. “Son 25.7 años de privilegio”, declaró, visiblemente emocionado.
Canedo siempre destacó que Santos “se levantó de las cenizas” gracias al temple lagunero. Bajo su influencia, el club pasó de ser un equipo modesto a una potencia con seis estrellas, infraestructura de élite y una afición apasionada.
Otras etapas
Fuera de Santos, la carrera de Alberto Canedo se limitó casi exclusivamente al club albiverde. Tras su retiro en 2016, se alejó de los banquillos y la dirección activa, aunque sigue siendo un referente en la Comarca Lagunera. En entrevistas posteriores, ha expresado su orgullo por haber formado parte de “una institución de primera a nivel mundial” y por los amigos cosechados en el fútbol mexicano.
El hombre que puso el corazón en los Guerreros
Alberto Canedo Macouzet no buscaba reflectores, pero su huella fue y es imborrable. Fue el directivo más longevo de Santos, presente en todas las glorias y crisis, artífice de fichajes legendarios y salvador en momentos críticos. Hoy, el Territorio Santos Modelo, los seis títulos y el modelo profesional de los Guerreros llevan su firma invisible. En palabras suyas: “Santos surgió de la nada y es un milagro lo que hemos logrado”.




