En el mundo del fútbol mexicano, pocos jugadores han generado tanta pasión, polémica y admiración como Cristian “Chicote” Calderón. Nacido el 24 de mayo de 1997 en Tepic, Nayarit, este zurdo de 1.77 metros y un físico imponente ha transformado su vida de las humildes canchas locales a los reflectores de la élite. Con un estilo de juego ofensivo que lo convierte en un lateral izquierdo letal, capaz de desbordar rivales y clavar golazos de media distancia, “Chicote” representa la resiliencia del talento mexicano. Hoy, a sus 28 años, regresa a sus raíces en el Club Necaxa para el Apertura 2025, prometiendo revivir la magia que lo catapultó a la fama.
De las calles de Tepic a la tercera división
La historia de Chicote comienza en las polvorientas canchas de Tepic, donde el fútbol no era un sueño lejano, sino una necesidad para escapar de la rutina. Hijo de una familia humilde, Cristian creció pateando balones en torneos amateurs, rodeado de “vicios” comunes en el fútbol de barrio, la tentación de ser “ídolo local” por un pago rápido en lugar de apostar por el profesionalismo. Su físico atlético y su pierna izquierda endiablada llamaron la atención temprana, pero no sin retos.
En 2013, con apenas 16 años, ingresa al Club Deportivo Nayarit en la Tercera División mexicana. Bajo la tutela del entrenador, Carlos Manuel Martínez Galavíz, Chicote pasó de ser un chico tímido e introvertido a un competidor feroz en el campo. Martínez lo recuerda como un extremo izquierdo explosivo, pero disciplinado con esfuerzo: “Le costó alinearse al entrenamiento diario, amenazaba con irse, pero el apoyo de sus padres lo mantuvo”. Jugó dos temporadas completas, mostrando su técnica de golpeo y velocidad. En 2014, emigró al Club Deportivo de los Altos, otro equipo de tercera, donde afinó su juego antes de unirse a las fuerzas básicas del Atlas FC. Estos años formativos fueron cruciales: Chicote rechazó atajos amateurs por el riguroso camino profesional, una decisión que marcaría su destino. Sin títulos juveniles destacados, pero con más de 50 partidos en divisiones inferiores, llegó a Guadalajara listo para debutar en la élite.
Debut con Atlas
En 2015, Calderón se unió a las fuerzas básicas del Atlas, el club que lo vería nacer como profesional. Debutó en la Copa MX el 21 de octubre de 2015 contra Tijuana, como titular con el dorsal 285, siendo sustituido por Juan Carlos Valenzuela. Su estreno en Liga MX llegó el 7 de mayo de 2016, de nuevo ante Tijuana, jugando 34 minutos en un empate 0-0. Con el equipo Sub-20 y Atlas Premier en Ascenso MX, acumuló 46 partidos y 2 goles, destacando su versatilidad como lateral o extremo.
En el Apertura 2017, sumó minutos esporádicos (solo 5 en total), pero en 2018 explotó con 14 partidos, es titular en varios y mostró destellos de su desborde. Sin embargo, el Atlas no lo renovó, y Chicote quedó libre.
El año de la revelación
Fichado el 30 de diciembre de 2018 por los Rayos del Necaxa, Chicote debutó en Liga MX el 12 de enero de 2019 contra Pumas UNAM, jugando los 90 minutos y marcando su primer gol en Primera División (victoria 2-1). Pero su explosión llegó el 5 de marzo de 2019 contra el odiado América, anotó un doblete en la victoria 3-1, con disparos lejanos que se volvieron virales. Ese Apertura 2019 para él, fue mágico: 10 goles en 37 partidos, incluido el Best XI del torneo según Récord, y votado como mejor jugador por la afición.
Necaxa lo vio como una joya; recupera balones con fiereza, asiste con precisión y anota desde fuera del área. En total jugó 37 partidos, 10 goles y 3 asistencias. Su indisciplina juvenil como bromas sobre llegar “tocadón” a entrenamientos tras la Feria de San Marcos salieron a flote, pero el talento prevaleció. Este ciclo lo catapultó a la Selección Mexicana en octubre de 2019 por Gerardo Martino, debutó el 2 de octubre contra Colombia (dorsal 2), sumando 4 partidos sin goles, pero Chicote en ese momento se convirtió en el nuevo ídolo de Aguascalientes.
Gloria, escándalos y salida dolorosa
El 11 de diciembre de 2019, Chivas pagó 7 millones de dólares por Calderón, un récord para un lateral mexicano. Debutó el 18 de enero de 2020 contra Pachuca (empate 0-0), y tres días después anota su primer gol en Copa MX contra Dorados de Sinaloa. Su primer gol en Liga MX llegó el 15 de agosto de 2020 contra Atlético San Luis (victoria 2-1), sellando el debut triunfal de Víctor Manuel Vucetich.
Pero la eternidad llegó en noviembre de 2020, en los cuartos de final del Guardianes 2020 contra América, Chicote anotó tres goles de larga distancia, eliminando a las Águilas 3-1 global. Esos disparos lo convirtieron en leyenda rojiblanca, pero también en blanco de burlas americanas. Sin embargo, la sombra de las indisciplinas crecieron. En 2023, junto a Alexis Vega, protagonizaron fiestas y escándalos extra deportivos que lo separaron del plantel por meses. Bajo Veljko Paunovic, jugó solo 15 partidos en el Apertura 2023 y el 26 de diciembre de 2023, Chivas anunció su baja; contrato no renovado, libre para negociar.
Del odio a la gloria tricampeona
En enero de 2024 Chicote firmó libre con el archirrival, el América. La afición lo recibió con memes y críticas , pero él respondió en la cancha. Debutó bajo el mando de André Jardine, ganando la titularidad sobre Cristian Borja. En el Clausura 2024 y Apertura 2024, contribuyó a dos títulos de Liga MX, sumando un Campeón de Campeones 2023-24 y la Supercopa MX 2024.
Declaró: “Llegar al América me cambió la vida; supe que era mi última oportunidad y dejé atrás las indisciplinas”. En 2025, celebró el tricampeonato, pero su rendimiento bajó en el semestre final. El 1 de julio de 2025, América lo prestó al Necaxa por un año (opción de compra) y su despedida fue muy emotiva: “Me voy como aficionado más de corazón”.
La búsqueda de protagonismo
El 3 de julio de 2025, Necaxa anunció el retorno de su hijo pródigo: Chicote llegó cedido hasta junio de 2026, con el dorsal 18 y bajo el mando de Fernando Gago. En el Apertura 2025, ya suma minutos clave y anotó contra Chivas el 24 de septiembre en el Akron (recortando 2-1, festejado con abucheos y “ley del ex”), y celebró con Gago tras ese gol. Al 30 de octubre de 2025, ha jugado en 12 partidos, con 1 gol, mostrando madurez. Lesiones menores lo frenaron en agosto, pero su impacto es innegable.
El “Chicote” que se enseñó a crecer en el fútbol
Cristian “Chicote” Calderón no es solo un jugador, es un relato de redención. De Tercera División a tricampeón, ha jugado más de 250 partidos en Liga MX con 2 Liga MX, 1 Campeón de Campeones y 1 Supercopa porque sí, el Chicote es un recordatorio de que el talento vence, pero la disciplina corona.
