La escritora y periodista argentina Mariana Enríquez, una de las voces más potentes del terror contemporáneo en español, lanzó una crítica directa a la nueva adaptación de Frankenstein realizada por el cineasta mexicano Guillermo del Toro. En una charla como invitada del programa La Broma Infinita, Enríquez confesó que la película no terminó de convencerla y afirmó que los cambios introducidos por del Toro “desbalancean por completo” el sentido original de la obra de Mary Shelley.
¿Quién es Mariana Enríquez?
Mariana Enríquez nacida en Buenos Aires en 1973, es autora, docente y periodista. Su estilo, que mezcla oscuridad y política, la llevó a renovar el terror en español. Entre sus reconocimientos se encuentran el Premio Herralde por Nuestra parte de noche y la presencia en la lista de los 100 libros esenciales de TIME en 2025 con Alguien camina sobre tu tumba. También fue nominada al Premio Booker Internacional por Los peligros de fumar en la cama. Su influencia y mirada crítica la han convertido en una referencia obligada en debates literarios y culturales.
La crítica al Frankenstein de Guillermo del Toro
Al hablar de la película, Enríquez no dudó: la visión de Del Toro “es problemática”. Para ella, el director está demasiado enamorado de su propia idea de los monstruos, al punto de dejar de lado lo que la historia significa hoy.
Uno de los puntos que más la incomodó es el modo en que Del Toro suaviza la moralidad del monstruo. Enríquez señaló que en la película se sugiere que toda la responsabilidad recae en Víctor Frankenstein mientras la criatura aparece casi como un ser puro e inocente. “Eso no es fiel a Shelley”, insistió. En la novela, la criatura es sintiente, sí, pero también decide actuar con violencia y causar daño; negarlo, según Enríquez, empobrece la complejidad del personaje.
Para ella, el problema de fondo es que Del Toro mira al monstruo como una “cosa” distinta, como si fuera un “monstruo humano” o incluso un ser espiritual, cuando en realidad es un ser artificial, construido y arrojado al mundo, con toda la carga ética que eso implica. Esa idealización, según su lectura, distorsiona el conflicto central de la obra.
Aunque Enríquez esperaba disfrutar la película, reconoció que salió decepcionada. Elogió el vestuario y la actuación de Mia Goth, a quien llamó “una diosa”, aunque lamentó que su personaje quedara “desaprovechado”, sobre todo por la rapidez con la que se enamora de la criatura.
Enríquez también conectó la adaptación con discusiones actuales sobre la creación artificial y la responsabilidad que implica. Mencionó el “devenir monstruo” de la inteligencia artificial como un espejo contemporáneo que la película parece ignorar o tratar de forma superficial. Incluso menciona que, en términos estéticos, la película se siente parecida a la de “otras 25 personas”, insinuando que la marca autoral de Del Toro resulta menos nítida en esta ocasión.
Para la autora argentina, la versión de Frankenstein de Guillermo Del Toro abre debates interesantes, pero falla donde más importa: en la complejidad ética y narrativa de la criatura. Y es ese desajuste el que, a su juicio, vuelve la película “problemática”.




