- El ahorro formal aumentó de 21% en 2021 a 30% en 2024
- Cerca de 70 millones de personas cuentan con una Afore como principal patrimonio financiero
- Especialistas analizaron bienestar, educación financiera y visión de largo plazo
Con el propósito de fortalecer una cultura de bienestar financiero y promover herramientas que ayuden a la población a consolidar su estabilidad económica a largo plazo, el Consejo de la Comunicación llevó a cabo el panel “Propósito 2026: Tu ahorro y salud financiera con visión a largo plazo”, en el que participaron especialistas en psicología, finanzas personales, educación financiera y sistemas de retiro.
El panel reunió a Erika Villavicencio-Ayub, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM; María Nieves Lanzagorta, vicepresidenta de Vinculación de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro; Felipe A. Pérez Sosa, director del Centro FAIR del Tecnológico de Monterrey; y Karina Villanueva, directora de Inclusión y Educación Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Durante su participación, Villavicencio-Ayub señaló que el estrés financiero se ha convertido en un factor de riesgo que afecta tanto el bienestar emocional como la salud física. Por ello, destacó la importancia de replantear la educación financiera con un enfoque de resiliencia emocional, fortaleciendo la autoeficacia, reduciendo decisiones impulsivas y promoviendo prácticas como la creación de un fondo de tranquilidad, presupuestos con propósito y metas automatizadas a corto plazo. Además, recordó que el ahorro formal pasó del 21% en 2021 al 30% en 2024, donde las personas en etapa de adultez media son quienes más ahorran.
Por su parte, Lanzagorta subrayó que las Afores representan el principal patrimonio financiero para millones de personas, ya que existen cerca de 70 millones de cuentas activas. Explicó que uno de los retos actuales es lograr que más personas consulten su estado de cuenta, identifiquen sus rendimientos y comprendan que “el consumo futuro también genera satisfacción y estabilidad”. También mencionó que quienes están en la formalidad ya ahorran mediante el aporte obligatorio equivalente a aproximadamente 9% del salario, mientras que las recientes mejoras al sistema, como la pensión garantizada y el Fondo de Pensiones para el Bienestar, fortalecen la protección de quienes perciben menores ingresos. Añadió que las empresas juegan un papel clave al aportar el mayor porcentaje del ahorro para el retiro e implementar programas de orientación a sus trabajadores.
En su intervención, Pérez Sosa explicó que el ahorro requiere comprenderlo como consumo futuro y asumir riesgos de manera más consciente. Además, destacó que el hábito del ahorro debe fomentarse desde edades tempranas y que es necesario desmontar mitos que dificultan decisiones financieras informadas.
Villanueva señaló que, aunque persiste una brecha en el acceso a servicios financieros formales, cada vez más personas cuentan con mecanismos de ahorro y herramientas que fortalecen su estabilidad. Asimismo, destacó que la educación financiera es fundamental para avanzar en inclusión y ayudar a que más familias construyan un futuro con mayor seguridad económica.
Este panel dejó ver que el bienestar financiero no solo involucra aspectos económicos, sino que también influye en la salud emocional, la estabilidad familiar y el desarrollo social del país.




