- El Paquete Económico del próximo año no refleja una estrategia clara para impulsar energías limpias ni atender el crecimiento acelerado de la electromovilidad
- Eduardo Llamas mencionó que él no recomendaría comprar vehículos eléctricos sin antes instalar una alternativa de generación de energía
Eduardo Llamas, presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Mecánicos, Electricistas y Electrónicos, advirtió que el país enfrenta un rezago crítico en materia de infraestructura energética, y que el Paquete Económico del próximo año no refleja una estrategia clara para impulsar energías limpias ni atender el crecimiento acelerado de la electromovilidad.
Aunque el presupuesto contempla un ligero aumento en materia ambiental, el especialista aseguró que no existe un avance real ni visible en generación de energía limpia, pese a los anuncios oficiales. “Las iniciativas son buenas, pero no he visto reflejado nada en todo el país. Siguen sin funcionar algunos parques y esto ya está pasando como el sexenio pasado: se quedan en intenciones muy buenas, pero no vemos nada real”, señaló.
La expansión del mercado de vehículos eléctricos e híbridos ya alcanzó al país, pero la infraestructura para abastecerlos está muy lejos del nivel necesario. “Ya hay carros eléctricos por todos lados y no estamos preparados, ni en México ni en Aguascalientes. Esto se puede convertir en un caos”, advirtió.
El especialista explicó que las armadoras continúan aumentando la disponibilidad de estos vehículos, cuyos precios ya rondan incluso los 230 mil pesos, lo que hará más común su adquisición.
Pero sin preparación eléctrica en los hogares, el impacto económico será fuerte: “Quien no tenga paneles solares y compre un carro eléctrico se va a meter en la boca del lobo. No van a poder pagar los recibos eléctricos”, afirmó.
Llamas fue enfático al señalar que el problema no es únicamente doméstico: la red eléctrica nacional no soporta el crecimiento proyectado: “El país no está preparado para generar, transmitir ni distribuir la energía que se necesita. Tienen que invertir sí o sí, y no veo cómo lo van a hacer si no dejan entrar a la iniciativa privada”.
Además, afectaciones recientes en Estados Unidos y Europa muestran que ni siquiera países desarrollados están totalmente preparados para la transición a la movilidad eléctrica.
Más allá de los automóviles, el ingeniero alertó sobre la presión que ejercerán los data centers, impulsados por el crecimiento exponencial de la inteligencia artificial. “Ahí sí son grandes consumos de energía. Ojalá el gobierno federal y los gobiernos estatales se pongan las pilas, porque no se ve para cuándo”, señaló.
Sobre el auto eléctrico Olina, proyecto impulsado desde el gobierno federal, Llamas consideró que el planteamiento es incompleto y está desfasado respecto a las necesidades reales. “Es como querer prender la olla para cocer los frijoles cuando no tenemos ni los frijoles. No estamos preparados”, afirmó.
Aunque existen mapas que muestran estaciones de carga en México, su número y ubicación siguen siendo insuficientes para una transición segura: “Si se te acaba la energía a medio camino, ¿qué vas a hacer? No estamos en ese punto todavía”.
Mencionó que él no recomendaría comprar vehículos eléctricos sin antes instalar una alternativa de generación de energía. Explicó que la normativa mexicana sí permite la generación distribuida, lo que abre la puerta a que cada usuario tenga su propio sistema solar, pero advirtió que debe hacerse de manera profesional: “Hay que analizar el espacio disponible, revisar la instalación eléctrica y contratar empresas certificadas. Si no, el riesgo es alto y el costo también”.




