- Mujer Contemporánea, primer refugio del país, cumple casi 30 años brindando atención psicológica, jurídica, refugio y Casa de Transición gratuita para mujeres, niñas y niños víctimas de violencia
- Su presidenta señaló que la violencia se ha vuelto más cruel, con aumento de agresiones vicarias, patrimoniales y sexuales, influenciadas por crimen organizado, adicciones y fallas institucionales persistentes
- La asociación recibe canalizaciones de Fiscalía, Institutos de la Mujer y Casas Rosas; trabaja con la CEDH y llama a la ciudadanía a dejar de encubrir agresores dentro de las familias
La asociación civil Mujer Contemporánea cumplirá próximamente tres décadas de atención especializada a mujeres, niñas y niños víctimas de violencia. Su presidenta, Laura Sofía Macías Esparza, recordó que el proyecto nació en 1994 por iniciativa de Margarita Guillé Tamayo, entonces estudiante de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, quien al investigar la atención disponible para mujeres violentadas descubrió que no existía ningún refugio en el país.
Tras una experiencia transmitida en vivo durante un programa de radio, en la que una mujer era agredida mientras pedía ayuda, Guillé decidió crear el primer refugio para mujeres en México. Con apoyo del entonces gobernador Otto Granados Roldán, pudo viajar a Estados Unidos para conocer modelos de atención y, en enero de 1996, abrió el refugio Mujer Contemporánea.
Actualmente, la asociación opera tres áreas fundamentales:
- Centro de Atención Externa: brinda atención psicológica, asesoría jurídica y gestiones de trabajo social. La mayoría de las mujeres que acuden llegan por recomendación de otras usuarias.
- Refugio para mujeres y sus hijas e hijos: la mayoría llega canalizada por la Fiscalía, los Institutos de la Mujer o Casas Rosas.
- Casa de Transición: un modelo postrefugio que permite a mujeres empoderarse económicamente. Se les presta un departamento hasta por seis meses para que puedan trabajar, ahorrar y posteriormente rentar por su cuenta. A nivel nacional, solo cuatro refugios cuentan con un esquema similar.
Este proyecto, explicó Macías, ha sido clave para evitar que las mujeres regresen con sus agresores por falta de independencia económica. Gracias al apoyo de una familia aguascalentense, actualmente funcionan cinco departamentos amueblados donde mujeres y sus hijos viven temporalmente sin costo.
Sobre el panorama de violencia contra las mujeres en Aguascalientes y el país, Macías reconoció que la violencia psicológica sigue siendo la más frecuente, aunque se ha registrado un aumento considerable en violencias patrimoniales, vicarias y sexuales.
Advirtió que el contexto nacional influye de manera directa: “Antes eran empujones o cachetadas; ahora recibimos amenazas de desmembramiento o desaparición. La violencia actual es mucho más cruel, influida por el crimen organizado y las adicciones”.
Mujer Contemporánea también recibe mujeres canalizadas desde otros estados, especialmente cuando su vida corre riesgo por redes criminales o agresores con poder político.
Para Macías, los protocolos existen, pero la falta de continuidad en el personal, la capacitación insuficiente y la negligencia institucional siguen generando fallas graves en la atención, incluso en casos que deberían clasificarse como feminicidios.
Recordó que estos problemas también han alcanzado a activistas y periodistas, quienes han recibido amenazas por su labor.
Macías destacó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos, encabezada por Yessica Pérez, ha sido un aliado constante en el acompañamiento de casos complejos, tanto en canalizaciones como en asesoría directa. Este vínculo, dijo, ha permitido fortalecer procesos de protección y atención a mujeres en situación de violencia.
La presidenta de Mujer Contemporánea hizo un llamado directo a la ciudadanía para involucrarse en la prevención de la violencia: apoyar con donaciones, voluntariado y, sobre todo, dejar de ignorar conductas agresivas dentro de las propias familias.
“No cuadran las estadísticas. Todas conocemos a una víctima, pero casi nadie reconoce a un agresor. Volteamos a otro lado cuando es nuestro hijo, nuestro tío o nuestro hermano. Allí empieza la complicidad”, afirmó.
Finalmente, invitó a la población a recordar que todos los servicios de la asociación, atención externa, refugio y casa de transición, son completamente gratuitos.




