El fútbol mexicano cuenta con varios episodios donde los dueños del balón deben huir de la justicia. Hoy toca hablar de Amado Yañez
Amado Omar Yáñez Osuna es un empresario mexicano, dueño de la naviera Oceanografía y conocido en el futbol por haber adquirido varias franquicias profesionales, entre ellas el Club Querétaro, durante su irrupción en 2013. Su nombre quedó marcado por una larga cadena de acusaciones penales, fraudes millonarios y procesos judiciales que lo llevaron a convertirse en una de las figuras más polémicas del deporte nacional. Aquí te contamos qué pasó hace más de una década de esta noticia.
¿Qué pasó?
La Fiscalía General de la República (FGR) mantiene varios procesos abiertos contra Yáñez por presuntos delitos de defraudación fiscal, lavado de dinero, operaciones con recursos de procedencia ilícita, falsificación de estimaciones en agravio de Banamex por 5,312 millones de pesos, y el presunto desvío de 55 millones de pesos relacionados con el Club Querétaro.
Las irregularidades fiscales investigadas datan de 2012, pero los procedimientos se han extendido por más de una década. Su primera gran detención ocurrió en 2014, y actualmente (2024–2025) sigue enfrentando tres procesos penales activos.
Yáñez es señalado por presuntas maniobras para evitar el pago de impuestos, ocultando ingresos reales; documentación falsa para obtener créditos bancarios; desvío de recursos ligados a la administración del club, así como lavado de dinero a través de operaciones irregulares de Oceanografía.
Aunque ha buscado amparos y suspensiones para detener los procesos, los tribunales han rechazado varios recursos y la FGR busca un juicio abreviado donde el empresario admita su culpabilidad.
¿Es un personaje oscuro para el futbol mexicano?
La sombra sobre su figura proviene de que su ingreso al futbol coincidió con el periodo en el que Oceanografía fue acusada de cometer uno de los fraudes financieros más grandes en la historia reciente de México. Durante su gestión en el Querétaro se investigó el presunto uso del club como vía para desviar dinero, lo que dañó la credibilidad del deporte y evidenció la falta de controles en la Liga MX.
Yáñez no solo enfrenta tres procesos penales, sino que su nombre quedó ligado a prácticas de corrupción, lavado y uso indebido de instituciones deportivas para operaciones financieras opacas.




