Administrando el gasto
El pasado viernes 26 de diciembre se publicaron tanto las leyes de ingresos de los municipios como los egresos que proyecta el Gobierno del Estado para el siguiente año. Entre los datos a destacar está que se prevén egresos por 38 mil 207 millones 761 mil pesos, de los cuales solo 16 mil 137 millones 615 mil pesos provienen de la Federación.
En la administración centralizada, las dependencias que se llevarán la mayor parte del presupuesto son la Secretaría de Finanzas, con 2 mil 209 millones 922 mil 301 pesos; seguida de la Secretaría de Seguridad Pública, con 2 mil 160 millones 931 mil 537 pesos; y después la Secretaría de Obras Públicas, con un presupuesto que ronda los 1 mil 201 millones 603 mil 944 pesos.
En contraste, las dependencias con menor asignación son la Contraloría del Estado, con 82 millones 517 mil 430 pesos; la Consejería Jurídica del Estado, con 38 millones 218 mil 49 pesos; y, por último, la Secretaría de la Familia, con apenas 28 millones 487 mil 239 pesos.
En cuanto a los municipios, sus recursos provienen principalmente de participaciones y aportaciones, siendo los de la zona metropolitana los más beneficiados. El municipio de Aguascalientes recibirá 3 mil 543 millones 638 mil 251 pesos; Jesús María, 605 millones 351 mil 963 pesos; y San Francisco de los Romo, 381 millones 581 mil 429 pesos. Por el contrario, los municipios con menos recursos serán San José de Gracia, con 174 millones 870 mil 956 pesos, y Cosío, con 137 millones 357 mil 903 pesos.
En los organismos autónomos, llama la atención que la Agencia de Energía del Estado de Aguascalientes, creada a finales de 2024, por fin entrará en operaciones, pues se le asignaron 14 millones 158 mil 428 pesos. Lo que aún queda en el aire es saber quién será la persona titular de esta nueva institución.
Otro punto que no debe pasar desapercibido es que los partidos políticos también se repartirán un buen botín de recursos públicos (bendito sistema de financiamiento público). La autoridad electoral local, el IEE, recibirá 141 millones 784 mil 663 pesos, de los cuales 85 millones 522 mil 232 pesos se distribuirán entre los partidos acreditados en la entidad.
¿De a cuánto le toca a cada partido político?
De esos poco más de 85.5 millones de pesos, el recurso se repartirá entre los nueve partidos políticos con registro local. Por ley, una parte se asigna de manera proporcional a los votos obtenidos y otra de forma igualitaria.
Así, el PAN recibirá 27 millones 644 mil 618 pesos; lo que queda del PRI, 9 millones 230 mil 478 pesos (a ver si ahora sí pagan la renta de sus oficinas o al menos dejan de quejarse como este año); la franquicia del Partido Verde, hoy encabezada por Cuauhtémoc Escobedo, obtendrá 7 millones 73 mil 823 pesos; Movimiento Ciudadano, 8 millones 803 mil 33 pesos; y MORENA, 20 millones 460 mil 626 pesos.
Los partidos de nueva creación –Movimiento Laborista Aguascalientes, Poder y Alternativa Social y Alianza por la Prosperidad de Aguascalientes-, que no han hecho absolutamente nada salvo chupar como sanguijuelas el erario público, se embolsarán cada uno la “modesta” cantidad de 1 millón 743 mil 657 pesos. Finalmente, lo que queda del sol azteca, el PRD, recibirá 7 millones 78 mil 680 pesos. Todas estas cifras incluyen financiamiento ordinario y actividades específicas.
¿Qué otras novedades hay en el presupuesto y los ingresos?
Siga leyéndonos, que aquí le iremos contando lo más rescatable de cada rubro.
Doble moral… ¿dónde?
Tras el retiro de una manifestación provida en plena plaza principal, el Frente Nacional por la Familia emitió un comunicado en el que condenó el “acto de represión policial”. Afirmaron que al menos 50 policías fueron utilizados para disolver la protesta y acusaron a las autoridades –panistas, por cierto- de una doble moral institucional, al contrastar “la represión inmediata de una manifestación pacífica provida con la permisividad y tolerancia que se otorga a manifestaciones violentas y vandálicas”. Además, exigieron la devolución del material retirado.
¿Será que la relación cercana entre los gobiernos panistas y el Frente Nacional por la Familia ya se rompió? No es secreto que los grupos conservadores locales han estado ligados al ala más extrema del PAN. Basta recordar cómo presionaron a los legisladores de la LXIII Legislatura para proteger la vida desde la concepción en la Constitución, reforma que años después la SCJN declaró inconstitucional.
Tampoco se olvida el respaldo que dieron al entonces candidato y exgobernador Martín Orozco Sandoval en la elección de 2016, a cambio de una Secretaría de la Familia que, lejos de aportar algo nuevo, solo ha entorpecido funciones que ya realizaba el DIF. Tiempo al tiempo.
Descarrilamiento
¿A quién se puede culpar por el descarrilamiento del Tren Interoceánico ocurrido el 28 de diciembre? ¿A la corrupción, al PAN, al PRI, al PRD, a Salinas de Gortari, a Fox, a Calderón, o a todas las anteriores?
Aunque las “investigaciones” siguen su curso, el control de poder del oficialismo difícilmente permitirá conocer a fondo si el problema fue de construcción, de materiales, de error humano o de todo junto. Lo más probable es que se busque ocultar responsabilidades.
Y aunque desde el oficialismo se diga que informar es hacer oposición, aquí se analiza todo, venga de quien venga. No se olvida que uno de los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, “Bobby” López Beltrán, supervisó “honoríficamente” esta obra emblemática, algo que el propio AMLO reconoció en una mañanera, casi con orgullo paternal incluido.
También viene al recuerdo la llamada telefónica atribuida a Pedro Salazar Beltrán, supuesto amigo cercano de Bobby y proveedor de balastro para proyectos ferroviarios de la 4T, donde se hablaba de “mochadas” por cada 3 mil metros cúbicos autorizados y se anticipaba que “cuando se descarrilara el tren” vendría el verdadero problema. Y sí, se descarriló.
Queda esperar si el gobierno de Claudia Sheinbaum tendrá el carácter para investigar desde el material utilizado hasta los responsables reales, o si optará por otra “caja china”, aprovechando el ambiente festivo de fin de año para que a la gente se le olvide.
