- Incrementa el riesgo de consumo en niñas, niños y adolescentes durante esta temporada
- Expertos resaltan la importancia del acompañamiento familiar y los límites claros
- Se advierte que 4 de cada 10 menores ya han probado alcohol y 1 millón de adolescentes fuma en México
Durante el panel “Cómo prevenir el consumo de alcohol y tabaco en menores durante las fiestas decembrinas”, organizado por el Consejo de la Comunicación como parte de la campaña “No Está Chido”, especialistas en salud mental, desarrollo familiar y pediatría coincidieron en la necesidad de fortalecer la prevención desde el hogar, la escuela y la comunidad, especialmente en una época donde aumenta la exposición de menores a estas sustancias. Además, explicaron que el contexto actual demanda atención inmediata, pues el 15% de niñas, niños y adolescentes presenta algún problema de salud mental, lo que incrementa la vulnerabilidad ante el consumo.
Asimismo, señalaron que las cifras sobre alcohol en menores continúan en ascenso, ya que cuatro de cada diez han bebido alguna vez y un 8.3% ha tenido episodios de consumo excesivo. Indicaron que el consumo familiar influye directamente en las conductas de los hijos, por lo que resulta esencial modelar prácticas responsables y evitar ofrecer alcohol en celebraciones. También recordaron que la reciente prohibición de los vapeadores requiere difusión de información clara y accesible, apoyada en herramientas de la OPS, la OMS y la propia campaña.
Por otro lado, se destacó que muchos adolescentes se acercan al alcohol por necesidad de pertenencia, no por rebeldía. Ante ello, especialistas en desarrollo humano recomendaron generar ambientes seguros y afectivos que fortalezcan la autoestima y el sentido de integración. Subrayaron que el diálogo cotidiano, la escucha activa y la convivencia familiar son factores determinantes para reducir riesgos y evitar que los menores busquen información errónea o peligrosa.
En el ámbito médico, se advirtió que durante esta temporada aumentan los casos de intoxicación y accidentes relacionados con el alcohol. Se explicó que el cerebro adolescente es especialmente vulnerable, ya que la corteza prefrontal aún no concluye su maduración, lo que reduce la capacidad de juicio y respuesta ante situaciones riesgosas. Por ello, enfatizaron que no debe normalizarse el consumo en menores y que es fundamental establecer límites claros y asegurar la supervisión adulta.
Finalmente, los panelistas coincidieron en que las fiestas decembrinas deben aprovecharse para fortalecer la convivencia familiar, promover entornos protectores y reforzar mensajes que prevengan el inicio del consumo de alcohol y tabaco en niñas, niños y adolescentes.




