Habemus Rectorem

Desde ayer por la tarde empezaron a correr rumores sobre una posible designación oficial por parte de la Junta de Gobierno para quien ocuparía la rectoría de la máxima casa de estudios. Alrededor de las 8:00 pm, se dio a conocer la designación del maestro Juan Carlos Arredondo Hernández como rector para el periodo 2026-2028, un nombramiento realizado conforme al artículo 103 de la Ley Orgánica y tras un proceso que combinó participación comunitaria y valoración cualitativa de la Junta de Gobierno.

Arredondo asumirá el cargo el 1 de enero, acompañado por los nuevos decanos de los diez centros académicos. La renovación de liderazgos llega en un momento clave: la UAA enfrenta retos como la actualización curricular, la consolidación de sus programas de investigación y la necesidad de fortalecer la vinculación social, en especial luego de lo ocurrido con la Estafa Ponzi.

Por otro lado, es importante precisar que muchas de las acciones que tendrán lugar durante el primer año de Arredondo aún serán fruto del trabajo de Yesenia Pinzón. En ese sentido, habrá que seguir de cerca y distinguir de manera precisa los límites y alcances de cada uno de ellos, con el solo propósito de reconocer el trabajo realizado, en especial si se toma en cuenta que Juan Carlos Arredondo asume la titularidad de la UAA luego de únicamente haberse desempeñado como jefe de Departamento hace ya algunos años.

Asimismo, esperaremos la entusiasta participación y opinión de los actores políticos que de una u otra manera se pronunciaron respecto del proceso electoral en la UAA, de lo contrario su interés habrá sido meramente mediático, con la sola intención de aparecer en los reflectores ante la carencia de difundir su propio trabajo, quizá porque no tenían algo relevante qué comunicar. Y en estos casos, siempre resulta más sencillo colgarse de alguna tendencia que los haga ver medianamente intelectuales o involucrados en las dinámicas que tienen lugar en nuestro Estado.

La verdad detrás del caso: las acciones que sí emprendió la UAA

En días recientes se difundieron declaraciones públicas por parte de un maestro que laboraba en dicha universidad, en las que se presenta como víctima de una supuesta injusticia institucional; sin embargo, desde la Universidad Autónoma de Aguascalientes precisan ante esta situación que la propia institución actuó con pleno respeto a la normatividad, con base en evidencias verificables y en estricto apego a los derechos de audiencia y defensa del docente. Lejos de cualquier ánimo de persecución, la máxima casa de estudios del estado llevó a cabo un procedimiento formal, documentado y exhaustivo, cuyo resultado derivó exclusivamente de los hechos acreditados y de su impacto directo en los estudiantes y en la vida académica del Centro de Ciencias Empresariales. Un procedimiento que inició por quejas académicas, no por decisiones unilaterales.

El antecedente

El 8 de abril de 2024, la Secretaría General abrió el Procedimiento de Investigación tras recibir el oficio de la Jefatura del Departamento de Comercio Electrónico que documentaba diversas irregularidades académicas. El profesor fue notificado el 9 de abril y ejerció plenamente su derecho de respuesta el 23 del mismo mes. Su escrito, junto con videos, audios, comunicaciones oficiales, reportes estudiantiles y documentos departamentales, fue analizado a profundidad. Nos mencionan que el docente tenía ya un antecedente de sanción en un expediente, donde fue advertido expresamente que reincidir en conductas irregulares tendría consecuencias que podrían afectar su relación laboral. Lejos de corregir, los patrones se repitieron.

Las acreditaciones

Las faltas acreditadas que se demostraron después de una exhaustiva investigación fue que dicho profesor incurrió de manera reiterada en incumplimientos graves como: clases de 10 a 20 minutos sin desarrollo de contenidos sustantivos, ausencias injustificadas y falta de secuencia en los programas, falta de entrega de planeación, evaluaciones incompletas y sin sustento, sin criterios claros ni retroalimentación. Estas omisiones no fueron aisladas ya que 31 de 37 estudiantes expresaron formalmente a la rectora Yesenia Pinzón la afectación sufrida en su aprendizaje. Esto representa un daño directo en el proceso formativo, un costo operativo para la Universidad y un impacto reputacional en la calidad académica del programa.

Descabezados

No es un secreto para nadie que a nivel local, muchos dirigentes de partidos políticos son un adorno que funge como interlocutor entre sus militantes, simpatizantes y el verdadero poder, por ejemplo, en el PAN es sabido que Javier Luevanopochtli -pues por sus venas corre sangre india- no da rueda de prensa alguna o no realiza eventos sin tener el visto bueno de palacio mayor. Algo similar ocurre con las y los diputados locales del blanquiazul: aunque traigan sus grillitas internas nadie da un movimiento que antes no haya sido consensuado con el verdadero poder y nadie toma una decisión trascendental sin que esté previamente validada.

A los azules no les ha ido tan mal, pues hasta ahorita parecen una sola tribu de cotito de poder unida al verdadero poder; sin embargo, hay otros partidos políticos que no corren con la misma suerte. Ahí está Morena, que si bien la dirigencia actual emana de un cotito de poder de la tribu de la senadora Nora Ruvalcaba, lo cierto es que las decisiones y las críticas no se validan con ningún palacio, muchos menos se consensuan, pues se toman deliberadamente por cuenta propia desde cada una de las tribus partidistas. A diferencia del PAN, ha traído consigo que los guindas caigan en una simple lucha de egos que no llevan a una ruta clara y a un objetivo político concreto. Es cierto, los de la cuarta transformación en lo público y mediático nunca han jugado a perder, pero en la práctica, en cada elección se reafirma que tampoco le apuestan a ganar y en lo que deciden cerrar filas, vemos a las principales cabezas de los cotitos de poder de los guindas trabajando sin unificar esfuerzos.

Por un lado, vemos a una Nora en foros arropada por las mismas personas de siempre, aplaudiendo por compromiso y saliendo en las fotos para “mostrar” músculo político y como si lo anterior no fuera suficiente, lo que realmente tiene a Morena Aguascalientes al borde del desastre es la guerra intestina. Los tres referentes se dan con lo que pueden, no solo en las asambleas seccionales (como ha quedado evidenciado en algunos vídeos en redes sociales), sino también por debajo de la mesa. Arturo Ávila, entre que quiere todo y no le sale nada; Nora, que ni legisla ni construye estructura; y Aldo Ruiz, que se dedica más a cuidar sus caballos y mandar WhatsApps desde su “Hacienda del Bienestar” en Ciudad Industrial que a hacer política real. Es una lucha de egos, no de proyectos, y en ese fuego cruzado el partido se quema solo.

Una transformación sin timón y sin proyecto

Así, la cuarta transformación y su estrategia política electoral que se cuece desde la ola guinda, una “estrategia” sin brújula, sin proyecto y sin liderazgo efectivo. No hay debates internos y no hay operación territorial. Hay, eso sí, boletines reciclados y reuniones que parecen más terapias grupales que ejercicios de organización. Morena en Aguascalientes podría estar construyendo futuro; en cambio, sobrevive entre la apatía de sus cotitos de poder, el activismo repetitivo de su referente más visible y la guerra sin cuartel entre quienes deberían estar remando hacia el mismo lado. Un partido que presume transformación, pero que en casa apenas puede transformar sus propios hábitos. Y mientras no haya acuerdos, o al menos alguien que se comporte como tal, el rumbo seguirá siendo el mismo: ninguno, lo que se traduce a una área de oportunidad para los otros partidos políticos.

Consciente de los retos

El alcalde Leonardo Montañez Castro reconoce los retos que enfrenta en este primer año de su segunda vuelta al frente del municipio de Aguascalientes. A Montañez le queda claro que las exigencias ciudadanas se traducen en agua, seguridad y la infraestructura vial, temas a los que se estará dando prioridad en todas las acciones que realicen en los siguientes dos años restantes.

Zaldívar siempre no

El exministro de la SCJN Arturo Zaldívar no está contemplado para ocupar la titularidad de la FGR como se rumoraba en un inicio, pues el día de ayer el Senado aprobó con 88 votos a favor, 28 en contra y 5 abstenciones, la propuesta de perfiles para la nueva titularidad de la fiscalía. La lista se conforma de diez aspirantes: Luz María Zarza Delgado, Maribel Bojorges Beltrán, Sandra Luz González Mogollón, Ernestina Godoy Ramos, Mirna Lucía Grande Hernández, Luis Manuel Pérez de Acha, Félix Roel Herrera Antonio, Hamlet García Almaguer, David Borja Padilla y Miguel Nava Alvarado. ¿Será que las cartas están puestas a favor de la exfiscal de la Ciudad de México?