- Para impulsar el trabajo de las editoriales dedicadas a la academia y la ciencia, se firmó el acta del consejo, que pronto elegirá a sus representantes
El Encuentro de Editores Universitarios Iberoamericanos que se lleva a cabo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara registró un hito que puede tener un impacto muy positivo en las editoriales que se encargan de realizar publicaciones académicas y científicas: el 3 de diciembre se hizo oficial la constitución del Consejo Iberoamericano de Edición Universitaria y Académica, que le da seguimiento a un acuerdo tomado el año pasado, por más de 500 editoriales de Iberoamérica.
Como dicta el protocolo, durante la sesión se dio lectura al acta constitutiva frente a los participantes de diferentes países, tanto en español como en portugués. En ella, se enlistaron los objetivos del consejo, entre los que se mencionaron la promoción del español y del portugués como lenguas científicas, para garantizar su presencia en los entornos académicos y de la ciencia. También se comprometen a impulsar el acceso abierto a los trabajos, que tengan presencia en las bibliotecas y otros repositorios de las redes de los países representados, y la creación de un corpus común; el uso ético de tecnologías, como la inteligencia artificial, para que trabajen a favor de autores, investigadores, estudiantes y lectores, al tiempo que se crean estrategias que consoliden vínculos entre todos los actores interesados. Y, por supuesto, establecer estándares de calidad y legitimidad editorial, que ayuden a superar los desafíos que las editoriales universitarias tienen que enfrentar en su día a día. El consejo tendrá siete representantes: cinco de América Latina y dos de España, que están por elegirse en días próximos.
Después de tomarse la foto conmemorativa, los 16 representantes de editoriales de Colombia, Ecuador, México, España, Brasil, Argentina, Costa Rica, entre otras, Sayri Karp Mitastein, directora de la Editorial Universidad de Guadalajara y cofundadora de la Red Altexto, dejó abierta la invitación para que se unan otras instituciones que todavía no son parte, para reforzar la cooperación y beneficiar al libro y la edición universitaria.
Los retos vigentes se hicieron más palpables gracias a las participaciones de los representantes de la red, que tuvieron unos minutos para compartir sus propias circunstancias. Esto ayudó a que no sólo se conozcan los logros, a pesar de algunas condiciones complicadas, sino lo que necesitan para seguir creciendo. Se mencionaron los pocos apoyos para la publicación y distribución de los textos, lo difícil que es prosperar en entornos donde se le da prioridad a los discursos que se apegan a lo oficialista (como comentó la representante de la red de República Dominicana), o cómo seguir presente en una sociedad donde las tasas de lectura son bajas (según el comentario de la de Guatemala). Desde Colombia mencionaron también que desean que poco a poco se deje de preferir el inglés para la publicación, como un acto de resistencia y promoción de las lenguas española y portuguesa.
Luego de este intercambio de ideas, preocupaciones y hasta acentos, se cerraron las jornadas de editoriales universitarias de la FIL, según declaró Sayri Karp, y agregó que “esto es histórico, espero que sea un antes y un después” para estas instituciones. Y confesó que se siente muy optimista, porque “el acuerdo está tomando forma, y apenas después de un año tenemos los proyectos en marcha”, a lo que se suma la creación de su consejo. Siguió una foto de todos los asistentes, el recordatorio de una celebración más tarde y el entusiasmo de regresar a sus países con bríos renovados.




