- Se solicita atención pronta y continua para pacientes renales
- Se pide intervención de COFEPRIS para verificar cumplimiento de normatividad
- Se advierte riesgo severo para pacientes tras suspensión de tratamientos
Paulo Martínez López, diputado federal por Aguascalientes, anunció la presentación de un punto de acuerdo para exigir al Instituto Mexicano del Seguro Social una atención inmediata, eficaz y continua para decenas de pacientes renales que quedaron sin servicio en la nueva Unidad Integral de Hemodiálisis, inaugurada recientemente en el estado.
Durante una rueda de prensa, acompañado por el diputado federal Éctor Jaime Ramírez Barba, integrante de la Comisión de Salud, y la legisladora Mónica Becerra, con quien presenta el punto de acuerdo, Martínez López recordó que este fin de semana más de 60 pacientes vieron suspendidas o interrumpidas sus sesiones debido a fallas graves en la operación de la unidad. Entre las afectaciones destacaron el colapso del sistema de ósmosis, la falta de agua, máquinas detenidas y, lo más delicado, pacientes enviados a casa sin recibir su tratamiento.
Expresó que esta situación es consecuencia de la falta de inversión en salud, ya que México destina únicamente 2.6% del PIB al sector, cifra muy por debajo del 6% recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Esto, dijo, explica fenómenos como el desabasto de medicamentos y los riesgos que ahora enfrentan las personas que dependen de la hemodiálisis.
Además, advirtió que cada sesión perdida compromete la vida de los pacientes que requieren tratamiento dos o tres veces por semana, ya que su suspensión puede provocar uremia, crisis hipertensivas, arritmias, edema pulmonar e incluso paro cardiaco. Ante esta situación, muchas familias han tenido que acudir a clínicas privadas que cobran alrededor de 2,500 pesos por sesión, lo cual consideró inaceptable.
En el punto de acuerdo presentado en conjunto con la diputada federal Mónica Becerra, se exige al IMSS garantizar atención inmediata, segura y continua para los pacientes afectados. Asimismo, solicita a la COFEPRIS una supervisión urgente para verificar el cumplimiento de la NOM-003-SSA3-2010, correspondiente a unidades de hemodiálisis, y pide al Consejo de Salubridad General evaluar y corregir las fallas detectadas.
“Nuestra obligación es alzar la voz por quienes hoy no pueden esperar. La salud no admite retrasos ni improvisaciones”, afirmó.




