Sin motor
En estas fechas es cuando algunas autoridades sacan el colmillo y hacen su agosto, ya sea con los alcoholímetros o, como en este caso, con el patrimonio de la ciudadanía. A una ciudadana le retiraron su vehículo sin justificación aparente y se lo devolvieron sin motor.
De acuerdo con el reporte recibido, el Mustang se encontraba correctamente estacionado sobre la vía pública y no presentaba signos de abandono; aun así, fue trasladado al corralón municipal. Lo verdaderamente sorprendente vino después: al recuperarlo, el automóvil ya no contaba con su motor.
Un motor V8 usado supera los 20 mil pesos, pero la “solución” planteada sería una indemnización de 10 mil, sin contar las multas que la afectada tuvo que pagar para recuperar lo que quedaba de su coche.
Este caso no sería un hecho aislado. Han llegado múltiples testimonios que señalan prácticas recurrentes en el corralón municipal: vehículos rayados, abollados y, en el peor de los casos, desvalijados. Situaciones que, aseguran, han sido denunciadas en más de una ocasión.
Autoridades municipales han señalado que los golpes y rayones suelen deberse al uso de grúas. Habrá que preguntar si, en este caso, la ausencia del motor del Mustang también fue responsabilidad de la grúa.
La política empieza después de la Feria
En Aguascalientes hay una regla no escrita que rara vez falla: las campañas no arrancan antes de abril. La Feria Nacional de San Marcos marca el verdadero inicio y cierre del ciclo político-electoral. Todo lo demás -encuestas adelantadas, espectaculares prematuros, calenturas internas- forma parte del ruido previo. Hoy, ese ruido ya está presente, particularmente en Acción Nacional, donde la guerra de anuncios y los movimientos anticipados revelan nerviosismo y cálculo.
PAN: acelerados, silencios y control interno
Aunque aún no es tiempo oficial, ya hay actores que comienzan a tomar distancia del poder en turno. Sin embargo, en el Congreso del Estado el mensaje es claro: todo está congelado. Decisiones clave, como la presidencia de la Mesa Directiva, se resolvieron más por control político que por acuerdos parlamentarios. Nadie quiere dar reflectores a Morena desde el Legislativo, sobre todo cuando la alcaldía de la capital sigue siendo la joya que más preocupa al panismo.
Morena avanza… y la ciudad se cae
Mientras el PAN administra sus equilibrios internos, Morena avanza poco a poco: gana diputaciones, suma municipios y capitaliza el desgaste del gobierno local. Y es que la ciudad muestra signos claros de abandono: calles parchadas, baches persistentes y una crisis del agua que ha tocado incluso a zonas tradicionalmente panistas.
En fraccionamientos cerrados, donde el voto azul era seguro, hoy hay molestia abierta. La gestión del agua, con MIAA, no logró imponer estándares claros y el desorden operativo se volvió visible. Ahí hay un flanco abierto para la disputa por la alcaldía.
Endeudamiento, obras y vanidad
El debate presupuestal abrió otra grieta. El endeudamiento crece, pero las obras emblemáticas no terminan de aparecer. El Patronato, el Foro de las Estrellas o el proyecto del Río San Pedro no han logrado convertirse en sellos de gobierno.
La Feria, que dura un mes, parece absorber recursos y atención como una hoguera de vanidades: boletos VIP, primeras filas y protagonismos. La pregunta es inevitable: ¿realmente esa inversión se traduce en votos?
El último año y el verdadero poder
Para cualquier gobernante saliente, el último año es crucial. Controlar la Contraloría, las cuentas públicas y los órganos de revisión es tan importante como ganar elecciones. En Acción Nacional, además, persiste una constante histórica: el conflicto entre gobernador y alcalde. Ha pasado antes y podría repetirse.
Hoy, el poder sigue concentrado; nadie se mueve sin línea. Las votaciones en el Congreso no se deciden en el Congreso, y todos lo saben.
El riesgo de la soberbia
La gran incógnita es si la gobernadora logrará mantener cohesionados a los grupos internos -los de Toño, los de Tere– o si los “bien aconsejados” comenzarán a sugerir rupturas, incumplimientos y decisiones en nombre del legado personal.
La soberbia ha sido, históricamente, el mayor pecado del PAN. Si no corrigen, podrían perder más alcaldías y diputaciones. La política real está por empezar. Y, como siempre en Aguascalientes, será después de la Feria cuando sepamos quién baila… y quién se queda sentado.
Clases básicas de derecho
¿Casi un año para el análisis? En los pasillos jurídicos se preguntan si al fiscal electoral, Daniel Gutiérrez Ruvalcaba, aún le falta mucho para descubrir el hilo negro sobre la carpeta de investigación que integra -o integraba- contra Salvador Hernández Gallegos, por haberse postulado como candidato a magistrado en las pasadas elecciones judiciales, cuando la norma penal expresamente se lo prohibía.
El delito está más que configurado, la ley electoral es clara, y las pruebas son públicas y aportadas incluso por el propio acusado al hacer proselitismo. Sin embargo, en junio de este año, el fiscal especializado -en tardarse en analizar casos– declaró a LJA.MX que estaba analizando si “realmente” la norma lo prohibía.
Tal vez al licenciado se le olvidaron sus clases básicas de derecho penal, donde se enseña que cuando los tipos penales son claros, nadie está facultado para interpretar o especular, sino para aplicar la ley. ¿O será que también analiza las consecuencias de tocar a un privilegiado de Palacio Mayor y no quedarse sin trabajo -él, su esposa y su hermana-?
Un misterio sin resolver que, quizá, tarde otro año o más en ser analizado… o hasta que el delito prescriba y ya no se pueda hacer nada contra Chavita, quien prácticamente ha vivido del presupuesto público durante dos tercios de su vida, y aún le faltan más reencarnaciones.




