Ratas saliéndose por mis ojos,
enredadas entre mis pestañas,
contándolas por manojos,
dotadas de millones de mañas…
Ratas, Rockdrigo González
Según reporta el gobierno mexicano que en un enfrentamiento con elementos de la marina cayó abatido Nazario Moreno González, el Chayo, líder de los caballeros templarios, organización criminal y fundador de la familia michoacana. Esta noticia se propagó hace algunos pocos días, es decir que al Chayo lo volvieron a matar.
Ya en el 2010, para más exactitud el 10 de diciembre, en el gobierno del presidente de la muerte, el panista Felipe Calderón Hinojosa había anunciado la muerte del mismo Chayo, por voz del entonces funcionario de seguridad nacional Alejandro Poiré, quien aseguró que este delincuente había caído abatido en un operativo mixto de los cuerpos oficiales de seguridad.
…ratas por donde quiera,
sacándote una charola,
cayéndote encima cual ola,
vestidas con trajes finos,
vestidas con cualquier quimera,
ratas por todas partes,
ratas los lunes y martes…
Fue entonces que vino la propaganda mediática sobre la eficacia del golpe acertado a la familia michoacana, sin duda una organización criminal que en muy buena parte ha hecho que el estado mexicano hoy esté desmoronado, como nunca.
Alejandro Poiré, quien presumiera y luciera la muerte del Chayo, terminó siendo el secretario de gobernación de Felipe Calderón; es decir, en manos de un mentiroso se dejó la política interna de un país.
No hubo tal muerte, es obvio, y verdaderamente a saber si esta vez el cuerpo del muerto sea el del mismo Chayo que asegura el gobierno de Enrique Peña Nieto. Pero hay algo que es muy importante y es la forma en que mintieron, ocultaron la verdad a la sociedad mexicana. ¿Qué sentido tenía mentir sobre la muerte de uno de los criminales más importantes? ¿Por qué el gobierno de Felipe Calderón hizo eso?
Seguramente la respuesta será más de una y todas serán ciertas. Yo quisiera destacar una hipótesis y es que el gobierno panista de la muerte hizo sus propios acuerdos con el crimen organizado, no sólo los sexenios panistas mostraron ser igual de corruptos que sus antecesores presidenciales, sino que también mostraron a sus contrapartes en las negociaciones, es decir, no sólo dejaron libre a Joaquín el Chapo Guzmán en el sexenio de Vicente Fox, la cadena de corrupción e impunidad continuó y dieron por muertos a varios “enemigos de la sociedad”, varios criminales de los que no se rescataron ni sus cuerpos, que hoy en día siguen tan libres y quitados de la pena que se dan el lujo de evidenciar la estupidez del gobierno oficial.
Desde luego que el Chayo fue protegido del sexenio calderonista, desde luego que el supuesto combate al crimen organizado fue para favorecer algunos grupos y plazas del país y que hoy el trato con el actual gobierno federal quizá pinta por otro lado, pero así es el mercado de la corrupción y las mafias.
Otra muestra más de la mentira sobre la “seguridad” y el combate a la delincuencia, pretexto en el que se gastan miles de millones de pesos, es otra supuesta muerte, la de Francisco Galeana Núñez mejor conocido como el Pantera, quien de igual manera según había sido abatido en el mes de abril del año pasado y el 27 de febrero de este año lo volvieron a matar, como lo dio a conocer el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Alejandro Rubido García.
ratas mientras entro y salgo,
royéndote las noticias,
queriendo quitarte algo,
contándote cosas ficticias,
queriendo quitarte algo,
contándote cosas ficticias no no no…
Uno y otro gobierno se han beneficiado de los acuerdos con distintos personajes del crimen organizado y aunque parece que hay sólo dos partes en ese acuerdo, hay una tercera que no debemos omitir: los medios de comunicación. Porque es a través de las noticias propagadas que se generan supuestas verdades, como la eficacia del gobierno, la certeza económica, la política de seguridad nacional que da resultados positivos y en buena medida quien va construyendo esa idea falsa es la propaganda que hacen muchos medios.
El lunes 10 de marzo en el noticiero de Joaquín López Dóriga, el locutor daba a conocer los pormenores de la muerte, otra vez, de Nazario Moreno Gózales, el Chayo, así como la dio a conocer en el 2010. Esta vez insistió en presentar y difundir la información que le daba el Sistema Nacional de Seguridad Pública, media filiación, pruebas de las huellas dactilares tomadas oficialmente, basándose en los registros encontrados tanto en la cartilla del servicio militar como en la credencial del IFE. Así el gobierno de Enrique Peña Nieto asegura a la sociedad que esta vez sí ha muerto el Chayo, lo cual es un golpe contundente al crimen organizado por parte de su gobierno.
Por cierto, en su cuenta de twitter el expresidente Felipe Calderón felicitó a Enrique Peña Nieto por el operativo que desembocó en la muerte de Nazario Moreno.
Veloces sombras se escurren silenciosas,
al amparo de la oscuridad.
Veloces sombras se adueñan de las calles,
y las cloacas de la gran ciudad.
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