- Aseguran que la reforma está lejos de representar los intereses de los mexicanos y de velar por el país
La mañana de ayer integrantes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos A.C. (CIOAC) anunciaron su descontento y total desaprobación de la reforma al campo, propuesta el pasado 5 de marzo en el estado de Colima por el presidente de la República, ya que la califican de mediática y agresiva para el campo sin atender realmente los problemas que atacan actualmente a los campesinos, sino que por el contrario sólo pretende abrir más el campo a las empresas trasnacionales desapareciendo los ejidos.
“Muy lejos está de representar los intereses de los mexicanos y de velar por el país”, destacó Delfino López Flores, integrante de esta organización, la cual subrayó que una reforma rural para el campo, realmente debería tener como propósito la atención y eliminación de las grandes desigualdades, el hambre y la pobreza rural, la protección y preservación de los recursos naturales así como la transformación de las pequeñas unidades productivas, teniendo en cuenta que el 73 por ciento aproximadamente tiene entre cero y cinco hectáreas.
“Esta reforma manifiesta todo lo contrario, no regulariza nada”, continuará, incluso, fomentando el que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) apoye sólo a los grandes industriales extranjeros para que el campo beneficie únicamente a las familias que se dicen campesinas, pero que lo único que hacen es explotar a los verdaderos campesinos.
CIOAC demandó que en su última visita a Sagarpa con más de mil hectáreas para apoyar, el titular solicitó “dejar de llevar campesinos” pues los recursos se habían agotado “eso sucede porque sólo apoyan a los falsos campesinos con millones de pesos”. Por ello exhortan a los campesinos a alzar la voz y exigir un cambio verdadero, pues el campo se encuentra en total abandono siendo afectada la sociedad rural por los “acaparadores” y por el propio gobierno que a pesar de enterarse de la verdadera situación cierra los ojos y salen a los medios manifestando que “todo está bien” cuando la realidad es marginación y pobreza en el campo.
Por su parte, el presidente de CIOAC en Aguascalientes, Cecilio Álvarez, invitó a las autoridades a convocar un diálogo verdadero sobre la Reforma Rural al campo con la participación de todos los actores sociales rurales a través de mesas de trabajo en toda la República pues, a su consideración, debe incluirse en la agenda de la reforma la defensa a la propiedad social de la tierra, es decir, no permitir la privatización del ejido y la propiedad comunal, así como también la soberanía alimentaria a través del impulso de las pequeñas unidades de producción campesina e indígena.
Al considerar al ejido como un dique de desarrollo agropecuario en el país se afecta a más de cinco mil unidades de producción, que cuentan con un aproximado de entre tres a cinco hectáreas, ya que para este modelo de desarrollo que implementa la reforma, las unidades pequeñas son improductivas, “es un franco retroceso pues sólo las grandes empresas se quedarán con las tierras”, siendo que miles de familias dependen de lo que produce el campo, causando una vez más que los campesinos emigren a otros estados o países en busca de mejores condiciones de vida.
Foto: Gilberto Barrón
