¿Pepe el Toro es inocente? Pues sí, nos guste o no nos guste, estamos obligados a presumir que Luis Armando Reynoso Femat es inocente, así lo establece el sistema de justicia penal acusatorio al que da lugar la Reforma Constitucional de Seguridad y Justicia aprobada por el Congreso de la Unión en marzo de 2008; no hay de otra, por eso ahora que el exgobernador se encuentra tras las rejas extraña que ni sus más cercanos levanten la voz para defenderlo.
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Efectos del sabadazo, podrán argumentar algunos y señalar que no se enteraron de la detención de Reynoso Femat, lo que será difícil de creer; otros, por razones evidentes no querrán hacer pública su ubicación, como Gerardo del Muro, Armando Jiménez San Vicente y Raúl Cuadra, quienes prófugos de la justicia, no se animan ni a un discreto desplegado en defensa de su exjefe; otros como Ventura Vilchis, pues le deben guardar cierto rencor a Reynoso Femat porque cuando el exsecretario confesó que lo del tomógrafo había sido por órdenes superiores, inmediatamente el exgobernador salió a desmentirlo; está bien, entre prófugos y memoriosos descontamos a una buena parte del gabinete del sexenio pasado; ¿y el resto? Ayer mismo en estas páginas se hizo un rápido recuento para señalar lo evidente: Reynoso Femat va solo, solito y su alma, ni quien fuera su vocera y cómplice se ha animado a enviar un tuit de solidaridad, quizá Carolina Rincón Silva considera que un mensaje en defensa de su jefe no es tan glamuroso como las imágenes en que aparece con el regidor capitalino Eric Berthaúd Reyes o con Joan Sebastian… cada quien sus gustos, eso que ni qué.
¿Y ese amor que hasta ayer nos quemaba? No por nada la repulsa contra Luis Armando Reynoso es pública y generalizada. Ni haber convertido a Aguascalientes en el primer municipio con cotizaciones en la Bolsa Mexicana de Valores, ni el haber traído al Necaxa, con un sinfín de comodidades, ni la “internacionalización” de la Feria… Nada de lo que tanto presumían sus fieles (hasta antes de que fuera aprehendido) le ha valido para obtener una sola muestra de solidaridad social o política; y mire que hasta personajes como el exlíder del PRI en el DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, logran que se organicen en su defensa; ¿dónde están las señoras que lo abrazaron cuando en enero se le apareció a Antonio Martín del Campo en el primer Miércoles Ciudadano?, quizá, sólo quizá, ya se dieron cuenta que políticamente Reynoso Femat es un cartucho quemado, y que ni como intermediario para conseguir descuentos sirve.
¿Y yo por qué? El estar obligados a presumir que Pepe el Toro es inocente debería bastarle a los panistas como para elegir mejor sus declaraciones en torno a la aprehensión de Reynoso Femat, si hasta los eternos solicitadores de descuentos se dan cuenta de lo poco que vale manifestarse por el exgobernador, se esperaría de los panistas más tino. Más allá del peculado, el lavado de dinero, el enriquecimiento ilícito, el ejercicio indebido de la función pública, y las que se acumulen, pero sobre todo de lo que logre presentar el procurador Felipe Muñoz Vázquez, la figura del exgobernador siempre estuvo rodeada por los excesos. Desde el viernes la bancada de Acción Nacional citó a rueda de prensa, para dar a conocer la agenda del segundo periodo ordinario de sesiones, tema que, de frente al de la detención de Luis Armando, pasará a segundo término, cuando menos por el momento.
Dibújame un borreguito. Durante el debate entre los aspirantes a la dirigencia nacional del PAN, Ernesto Cordero Arroyo le espetó a Gustavo Madero Muñoz: “Que el PRI defienda al gobierno, y nosotros los panistas defendamos a los ciudadanos”, así las cosas, para los siete diputados del blanquiazul no será tan sencillo replicar los dichos de la dirigencia estatal, quien a través de Paulo Martínez ya salió a decir que la justicia debe ser pareja, que debe prevalecer el Estado de Derecho, que el panista, si bien militante, no debe contar con el partido, que debe pagar quien tenga que pagar… ¿Quién será el valiente blanquiazul que se anime a tratar de centrar la atención en lo que es justo? Por ley, Reynoso Femat es panista, aunque no les guste, y Luis Armando se los ha tratado de recordar en cada una de las elecciones internas de ese partido, no se lo pueden sacudir así como así; tampoco señalando lo obvio, como hicieran Paulo Martínez o Jorge López al aprovechar la ocasión para recordar que “hay otros expedientes abiertos” y recordar a Joel Castañeda Guerrero y Gabriel Espinosa Arellano; sí, es cierto, esos expedientes siguen su curso, ¿pero se relacionan con esta detención?
Coherencia. Si a los miembros del Congresito les basta con seguir la línea de las declaraciones de Paulo Martínez todavía les queda pasar la prueba de las comparaciones, hace apenas unas semanas el grupo parlamentario panista tuvo a bien lanzarse contra el desaseo dejado por Martín Chávez en Jesús María, mediante la promoción de una auditoría especial. La cosa, claro, no prosperó por obra, sobre todo, del grupo mixto, pero si el PAN de verdad tiene gusto por la transparencia, no estaría de más solicitar una acuciosa revisión fiscal que complemente las pesquisas de la Procuraduría. Quizá en este caso el grupo mixto sí les brinde apoyo… o tal vez no, pues la leyenda dice que el priismo resultó beneficiado, en la última elección gubernamental, por el propio Reynoso Femat; subrayamos: leyendas, porque no se ha podido comprobar la confabulación entre el exgobernador y ninguno de los actuales políticos en el poder.
Más sencilla la tienen el resto de los partidos, de hecho, el coordinador de la bancada mixta en el Congresito, Jorge Varona, ya señaló el camino, pues respecto a la detención de Luis Armando Reynoso Femat dijo que el caso concreto debe sentar precedente para que acabe la impunidad en el servicio público, sea quien sea. He aquí entonces una oportunidad para que el Congreso se sacuda los diminutivos, claro, si es que de verdad se quiere aportar al combate de la impunidad. Qué mejor modo de actuar que ejerciendo presión política cuando hay que hacerlo.
El peso de la responsabilidad. Ahora es cuando el procurador Felipe Muñoz Vázquez tendrá que echarle los kilos y demostrar lo que tanto le gusta presumir en sus conferencias de prensa, pues hasta ahora, la única táctica visible de Julio César Serna Ventura, el abogado de Luis Armando Reynoso Femat, ha sido quejarse de persecución política. Aquí aplicará lo de mantener la calma ante los chismes y rumores, pues no se puede olvidar que lo único que mantuvo detenido al exgobernador fue la oportunísima orden de aprehensión girada por la juez Margarita Zapata Vallejo; ahora es cuando, pues, se tiene que demostrar que contra Reynoso Femat hay al menos ocho averiguaciones previas.
Lo que hay que aprender, en su conferencia, Muñoz Vázquez subrayó que los funcionarios tienen que aprender a cumplir con su tarea, “no llegar a sentarnos para enriquecernos” y cuando se le preguntó si ya le había avisado al gobernador Carlos Lozano de la Torre sobre la detención de Reynoso Femat, aventajó la frase de siempre: “el gobernador me trajo a cumplir con una tarea, y simplemente cumplo con mi tarea, no estoy obligado a informarle”. Lo que seguramente tiene sin cuidado a los amigos de la prensa, quienes hoy tendrán la oportunidad de abordar a Lozano de la Torre para preguntarle sobre el tema durante la ceremonia cívica por el CLII aniversario de la Batalla de Puebla en el Complejo Tres Centurias; ahí también tendrán oportunidad de cuestionar al alcalde Antonio Martín del Campo, aunque, sinceramente, sus opiniones no tengan la mayor importancia, ya que la médula del asunto está en el proceso legal que se le sigue al exgobernador, el resto es ruido.
La del estribo. Ante la imagen de un devastado Luis Armando Reynoso Femat detrás de la rejilla de prácticas, nos queda claro que será muy difícil escapar al morbo, es una imagen “histórica” (ni modo, nos abandonamos al lugar común), ¿quién recuerda algún gobernador de Aguascalientes que cuente con una ficha signalética?




