- De 2011 al 2013 se tuvo una pérdida de al menos 6 mil 617 metros cuadrados de áreas verdes
- Más de 50 especies diferentes de árboles fueron eliminadas, sin embargo tres especies constituyen casi el 50%: eucalipto con 264 derribos, el mezquite con 208 y casuarina 184
Se autorizaron mil 453 derribos de árboles durante la pasada administración, lo que equivale a haber eliminado 1.3 árboles al día durante el trienio de Lorena Martínez.
La regidora Carmen Lucía Franco Ruiz Esparza, quien preside la Comisión de Gobernación, informó que se tuvo una pérdida de al menos seis mil 617 metros cuadrados de áreas verdes, según el análisis de los derribos de árboles autorizados por el municipio de Aguascalientes en el periodo de 2011 y 2013 elaborado por el asesor Héctor Ávila Villegas.
“En muchos de los derribos no se registró la cobertura de los árboles, de tal manera que la superficie eliminada seguramente fue mayor”, comentó la regidora.
Cabe mencionar que en el 2011 se removieron 207 árboles, en el 2012 un total de 564, y durante el 2013 fueron 671, sin embargo, se desconoce la fecha en la que fueron talados once árboles.
Según la información proporcionada por la Dirección de Parques y Jardines de la Secretaría de Servicios Públicos y la Dirección de Recursos Naturales y Biodiversidad de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadesu), más de 50 especies diferentes de árboles fueron eliminadas, tres especies constituyen casi el 50%, eucalipto con 264 derribos, el mezquite con 208 y casuarina 184.
Las principales especies nativas que fueron taladas además del mezquite, fueron el palo bobo con 25 árboles y el huizache con 19, “es muy importante destacar que aunque éstas representan únicamente el 17% del total de árboles derribados, su cobertura vegetal equivalía a tres mil 160 metros cuadrados, es decir la mitad de toda la superficie eliminada durante los tres años”.
Otras especies con alta incidencia de derribos fueron palma, cedro, fresno, trueno, pirul, criollo, álamo y jacaranda.
Dentro de las causas identificadas para el derribo de los árboles, Franco Ruiz Esparza enlistó las tres principales, la construcción de fraccionamientos, obra pública y la mala selección de especies durante la creación de áreas verdes privadas.
La construcción de fraccionamientos y obra pública, tal como los pasos a desnivel, la ampliación de carreteras, la construcción de vialidades y pavimentación, generaron 787 derribos, es decir el 54.2% del total a lo largo de los tres años.
En lo referente la mala selección de especies durante la creación de las áreas verdes privadas, provocó el 38.2% de los derribos, es decir 555, de los cuales 366 fueron por árboles secos o enfermos, 188 por la afectación a la infraestructura y equipamiento de las casas.
“Esto es preocupante porque representa la pérdida del hábitat de decenas de especies silvestres y la pérdida de servicios ambientales para la población, como la regulación del clima, la disminución de los niveles de carbono del aire, la captación de agua entre otros”.
Franco Ruiz Esparza explicó que no es el municipio quien decide sobre la mayoría del retiro de árboles que se realizan en su territorio, sino que son las atenciones a solicitudes que se reciben por dos vías, la de particulares y del Gobierno del Estado que autoriza a través de un dictamen de impacto ambiental.
La Semadesu, que es la instancia municipal que recibe las solicitudes para realizar obras públicas y dictamina su factibilidad, tiene pocos elementos jurídicos para defender y evitar los derribos, ya que fueron proyectos previamente autorizados por la Secretaría de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial (Seguot).
“La mayoría de los casos, la Semadesu busca que se modifiquen los proyectos constructivos a fin de salvar la mayor cantidad de árboles posibles, pero el nulo interés por el medio ambiente por parte de las compañías constructoras y quienes las contratan, los llevan al derribo todo lo que pueden, aún cuando sean multados. Tal fue el caso de los derribos no autorizados que realizó la empresa inmobiliaria Imagen Visión en la zona del exbalneario Ojocaliente”.
La regidora informó que solicitarán al Departamento de Educación Ambiental y Participación Ciudadana de la Semadesu para que diseñe e implemente una campaña de difusión y educación para la correcta selección de especies que la población pueda plantar en sus casas y en sus banquetas.
De igual manera harán la petición a la Dirección de Parques y Jardines para que en el vivero municipal se tenga un mayor control de las especies que se otorgan a la población a fin de que se evite reforestar con árboles que eventualmente generen problemas, retomando y difundiendo el Manual de Forestación, Reforestación y Manejo de Áreas Verdes Urbanas del Municipio de Aguascalientes.
En la construcción de fraccionamientos se impulsará que se destrabe y reactive el proceso de elaboración del Ordenamiento Ecológico del Territorio que inició desde la administración pasada y regulará el uso de suelo en el municipio.
“Vamos a impulsar mayor participación de la Semadesu dentro del proceso, análisis y aprobación de los nuevos fraccionamientos, a fin de que se prevenga la destrucción de la vegetación nativa, por ello habrá que reforzar a esta dependencia con equipo y suficiente personal capacitado”.
Por último comentó que se seguirá solicitando a la Secretaría de Servicios Públicos y a la Semadesu informes mensuales de los derribos de arboles para identificar las tendencias y emitir las recomendaciones adecuadas.
