Mucho he comentado en este espacio sobre las películas que están basadas en libros, cuentos, leyendas, comics, la vida real y otras historias que ya han sido contadas una o mil veces a través de distintos medios, yo me imagino que a la hora de planear estos largometrajes los involucrados -guionistas, director, productores y los estudios- se plantean el cómo abordarán la historia…¿será que se apegarán al texto original o harán su propia versión? ¿Mantendrán a los mismos personajes o inventarán algunos nuevos? ¿Cambiar o no cambiar? ¿Mucho, poquito o nada? Finalmente, decidan lo que decidan, el problema principal de estas cintas siempre será que de una u otra forma van a dejar descontento a alguien.
La solución seguramente está en la cantidad de personas que conforman en los grupos a considerar, ¿Serán los fans o el público neófito quienes saldrán del cine más felices? Por ejemplo, en El sorprendente hombre araña fueron los no fanáticos y en la secuela, los fans.
Así, cuando menos a mis ojos inexpertos de la cultura mutante de los comics de Marvel, la película de X-men: Días de un futuro pasado fue escrita, dirigida, producida y post producida pensando en toda la base de fanáticos de hueso colorado de esa franquicia, ya que para quienes no lo somos este largometraje puede resultar, por momentos, pesado, difícil de entender o de plano aburrido.
Por suerte, mi madre es fanática de los X-men y gracias a ella conozco un poco de la historia y a algunos de los personajes, y también por ella, he visto todas las entregas anteriores, así que más o menos pude ir siguiendo lo que pasaba en pantalla, pero me sorprendió ver que en la sala en la que yo estaba, había mucha gente con cara de what, y no crean que se trataba de los papás, muchos eran niños que preguntaban en voz baja “¿Qué pasó?” o “¿Ése quién es?
Y es que, si no conocen la historia de los mutantes, si tienen poca información de historia mundial o, si no han visto las cintas anteriores, X-men. Días de un futuro pasado no será una buena opción para ustedes.
Una vez dicho lo anterior, también quiero expresar que sin duda esta película es una obra de arte para los fans, pues, según me dicen, respeta la trama que marcan los cómics y les encantó ver convertido en “realidad” muchas de las cosas que, hasta ahora, sólo habían visto reflejadas en el papel, dibujo animado o en su imaginación.
La película comienza en un futuro post apocalíptico no tan remoto, en el que unas máquinas, creadas por el hombre, llamadas Centinelas mantienen oprimidos a los humanos y destruyen indiscriminadamente a los mutantes. Según nos cuenta una voz en off quedan pocos de éstos y los que todavía existen, se dedican a hacer la guerra contra los robots desde el anonimato.
El grupo de mutantes rebeldes incluye, entre otros, a Tormenta, Wolverine, Kitty Pryde, Bishop, Blink, Iceman, pero sobre todo, al Profesor X y a Magneto. Todos juntos idean un peligroso plan que ayudará a cambiar las cosas en este terrible futuro en el que los mutantes y la raza humana enfrentan la extinción.
Con ayuda de Kitty, Logan ha de viajar al pasado, buscar a Mystique y evitar que desencadene la serie de acciones que tendrán como resultado el futuro en el que están viviendo y muriendo.
El encargo parece suficientemente fácil, pero, la cosa se complica cuando el Profesor X y Magneto le explican a Wolverine que en la época a la que se trasladará, ambos estaban en bandos opuestos y en situaciones personales muy complicadas, así que además del viaje, Logan tendrá que buscarlos, unirlos y convencerlos para que trabajen juntos con miras a un mejor futuro.
No quisiera entrar en más detalles para no echarles a perder la cinta a aquellos que estén deseando disfrutar de la experiencia completa, pero sí me gustaría resaltar que es en el pasado cuando tiene lugar el momento más fantástico de esta película, el cual involucra a Quicksilver, un mutante con velocidad sobrehumana. En la escena que les cuento, podemos ver las acciones desde la veloz perspectiva del mutante y es un estupendo ejemplo de la magia que los efectos generados por las computadoras han proporcionado al mundo del cine. Cuando menos yo, cuando terminé de verla, tuve el impulso de levantarme y brindarle un extasiado aplauso al director Bryan Singer.
Aunque después lo pensé mejor, pues, efectos visuales aparte, ya que son los que realmente levantan a esta cinta, la trama no tiene nada nuevo, es más o menos la misma que en las otras películas de los X-men, una lucha entre humanos temerosos de lo que no entienden y mutantes, quienes a su vez se dividen entre los que quieren ocultar lo que son para vivir en paz con la humanidad y quienes creen que deben ser la raza dominante.
El caso es que X-men. Días de un futuro pasado, es exactamente lo que su título indica, una entrega más de una franquicia que ha resultado tan exitosa en los últimos años, así que, si ustedes son del equipo mutante es la cinta ideal para ustedes, si no lo son, yo les recomendaría que eligieran otra opción en la cartelera… ahora que sí están indecisos sobre uno y otro, mi sugerencia es un maratón previo de todos los filmes anteriores de los X-men, incluyendo precuelas y los de Wolverine en solitario.
Productor: Bryan Singer, Simon Kinberg, Lauren Shuler Donner y Hutch Parker; Director: Bryan Singer; Guión: Simon Kinberg, basado en la historia de Jane Goldman y Matthew Vaughn; Fotografía: Newton Thomas Sigel; Edición y música: John Ottman; Elenco: Hugh Jackman, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Patrick Stewart, Ian McKellen, Halle Berry, Ellen Page, Peter Dinklage, Nicholas Hoult, Omar Sy, Shawn Ashmore y Evan Peters; Duración: 2 horas 10 minutos.
