- La historia adaptada por Érick Campos logró cautivar al público tanto infantil como adulto
- Este proyecto fue realizado por casi 200 personas entre ellos 96 bailarines, 57 músicos, 28 coristas, 17 tramoyistas, 10 maquillistas y 10 vestuaristas
Tres años le tomó a Érick Campos montar una “loca idea” a una “idea palpable” en su lugar de origen, con talento local y con la exquisita música de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, este fin de semana fue presentada la gala de ballet Pinocho en el Teatro Aguascalientes, como parte de la temporada de la orquesta y que como bien lo indica la titular del Instituto Cultural, Dulce María Rivas Godoy, los aguascalentense ya se esperan año con año una magna producción de esta naturaleza.
Por primera vez en todo el mundo, la historia de Carlo Collodi es contada a través de la magia del ballet con los alumnos de las licenciaturas en Danza Clásica y Danza Contemporánea, así como de teatro de la Universidad de las Artes; en dos actos, Campos adaptó la historia con nuevos personajes y un colorido dinamismo inesperado para el público que en su mayoría asistió con la idea del cuento original y la película de Disney. En el primer acto Gepeto le da los toques finales a su muñeco de madera llamado Pinocho, al que creó con amor y dedicación, con los pasos tan delicados, el público conmovido comprendió de inmediato el sentimiento de los personajes.
Una vez pasada la fiesta en la plaza donde todos celebraban, Pinocho fue raptado por los gitanos, estos personajes recrearon la verbena popular de aquella época con malabares, cuerdas, baile y mucho colorido en los vestuarios. Posterior al intermedio el ambiente oscuro y frío donde se encerró a Pinocho fue cambiado por el azul y coral del fondo del mar donde fue capturado por Poseidón, personaje agregado en la historia que hizo que muchos de los niños presentes quedaran quietos esperando la llegada de la ballena, quien tragó a su padre Gepeto. Con una creativa escenografía a cargo de Francisco Zapata se recreó el momento crucial donde Pinocho salva a su padre desde el interior de la ballena, entre cada cambio musical el público respondía con gestos y saltos hasta llegar a los estruendosos aplausos en la última escena donde Pinocho es convertido en un niño real por la Hada Azul.
Con el público de pie y la OSA tocando los finales, Eric Campos agradeció al público el haber confiado en el trabajo de todo el equipo, tomarse unas horas de su día para ser cómplices de la magia del ballet, ante la presencia de Georges Berard y José Luis Sustaita el público ovacionó sus trayectorias en el mundo de la danza destacando que sin ambos personajes Campos habría podido hacer este espectáculo.
Tras el telón una vez concluida la presentación, el equipo se reunió en una especie de mesa redonda -claro sin mesa- manifestando parte de sus experiencias al tiempo de que Rivas Godoy felicitó al equipo por su esfuerzo y dedicación, “el ballet cada vez se posiciona más en el estado y todo gracias al sacrificio, dedicación y sobre todo responsabilidad de ustedes”, a modo de reconocimiento le fue entregado un cuadro a nombre del Instituto Cultural a Sustaita por su trayectoria en la danza y por su trabajo en la dirección general de la puesta en escena.
Como bailarín invitado, Emanuel Badillo reconoció que de la primer presentación a la segunda hubo cambios en su forma de representar a Pinocho “estaba muy ansioso pero muy emocionado, esto ha sido un sueño hecho realidad, es un honor ser tan halagado en una ciudad que no es mía pero que me hizo sentir como en casa”, aunque cuenta con proyectos ya establecidos no duda en seguir interpretando a Pinocho si es llevada la obra a otros estados.
Durante el intermedio, La Jornada Aguascalientes realizó un sondeo entre el público asistente destacando los siguientes comentarios: “nos ha parecido muy interesante la dinámica con la cual se manejan los bailarines, está muy pensada para los niños porque por ejemplo mis hijos son muy inquietos y ahorita los ha mantenido entrados en la historia”, “la verdad no sabíamos qué esperar de la obra pero superó toda expectativa, los colores, la cadencia, la música de la OSA, los bailarines, todo”, “tiene cosas diferentes de la película y eso está muy padre porque no es una copia y se ve el trabajo de adaptación”, “primero me obligó mi esposa a venir con las niñas pero valió la pena porque no sólo estuvieron entretenidas mis hijas, sino yo también”, “mi papá ni quería venir y ahora no quiere que acabe”.
Este proyecto fue realizado por casi 200 personas entre ellos 96 bailarines, 57 músicos, 28 coristas, 17 tramoyistas, diez maquillistas, diez vestuaristas, doce edecanes, dos porteros, diseñadores de vestuario, escenógrafo, utileristas, personal administrativo, maestros ensayadores todo un gran mecanismo que al final dejó contento y satisfecho a los creadores, al Instituto Cultural y al público que pagó por ver el espectáculo.
Por parte del ICA se aseguró que en aras de mejorar las producciones cada una de las áreas elabora un check list para después hacer reuniones de evaluación y de esta manera tomar en cuenta los errores y las cosas mejorables y presentar cada vez más proyectos de mejor calidad. Cabe señalar que durante los tres días el recinto estuvo en su capacidad casi al tope por lo que en el partea financiera se logró la meta con la venta de boletaje y recuperación de la inversión.
