El próximo sábado 28 de junio, a partir de las 17:00 horas, se llevará a cabo la marcha de orgullo LGBT en Aguascalientes, como cada año por todo el país y en general en muchas ciudades del mundo se conmemora y celebra la diversidad sexual, sus luchas y reivindicaciones.
En Aguascalientes para el año 2000 en el mes de agosto, nuestro estado se colocó al centro de los reflectores nacionales e internacionales, decenas de cartas llegaban al Palacio Municipal, las redes de alerta conformadas por la estrategia de prevenir los crímenes por homofobia se activaron, instancias como la Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas y la ILGA, Asociación Internacional de Gays y Lesbianas, hicieron un llamado por todo el mundo para denunciar la homofobia que se estaba viviendo en Aguascalientes, lo indignante de los hechos denunciados y desde luego justicia para la comunidad LGBT de la entidad.
Noticieros de cobertura nacional, las principales cadenas televisoras privadas y públicas así como los medios impresos de mayor circulación daban cobertura a la siguiente noticia: En un balneario público, el Ojocaliente, situado en Aguascalientes, se encuentra un letrero que dice: Se prohíbe la entrada a perros y homosexuales. Una respuesta dura llegó al estado, entre medios de comunicación, sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, colocaron en el centro del huracán al gobierno municipal panista de entonces como fascista, ignorante, vergonzoso, mocho e inepto, porque además del famoso letrero que tanto se cansaron de decir no lo habían colocado los panuchos sino otras administraciones pasadas, lo cierto es que si ese letrero tenía años colocado a la entrada del Ojocaliente, el gobierno municipal de entonces no hizo nada por corregir semejante tarugada y con muy mala pata dejaron que un personaje bizantino, como el entonces director de reglamentos municipal Jorge Álvarez Medina, saliera a abrir la boca para terminar de enterrar a su propio partido, el PAN con sus rancias perlitas de sabiduría:
“Estoy en contra de ese tipo de personas, mientras me encuentre a cargo de los reglamentos municipales no permitiré el acceso a homosexuales”, “Si yo fuera la máxima autoridad del gobierno y me diera cuenta de que en mis filas hubiera un homosexual, lógicamente esa persona se iría para afuera”, y remató algunos días después del escándalo en otra declaración hecha a Televisa que lo interpelaba refiriéndose a que la discriminación no se puede promover y menos por funcionarios públicos: “Sí, lamentablemente esas personas tienen derechos”.
Así es como la intolerancia, la ignorancia llega a ocupar cargos y puestos públicos, en aquel agosto del 2000 entonces se dio un auge fuertísimo al movimiento LGBT en Aguascalientes, si bien es cierto varios años atrás ya había organizaciones sociales de defensa y orgullo gay, sin duda ese hecho mostró el verdadero rostro del PAN, provocando una organización que a 14 años es más visible que nunca.
El movimiento LGBT en la entidad ha venido cambiando, no sólo es más visible, sino también más político, mientras el PAN sigue dando pasos para atrás, volviendo a sus fórmulas medievales, sólo así nos podemos explicar que en pleno 2014 Jorge Álvarez Medina, en esta administración de Juan Antonio Martín del Campo, vuelva a ser el director de Reglamentos. Hay seres humanos que no pueden, no tienen la capacidad de aprender de sus errores, sin duda.
Y la doble moral antes como ahora aflora en el PAN, un partido corrupto, intolerante y mocho. En aquel entonces el presidente municipal que tanto se jactó de ser recto y respetuoso de la ley, era nada más y nada menos que Luis Armando Reynoso Femat, el mismo que hoy sabemos robó millones de pesos al erario de Aguascalientes. Por eso digo que son una bola de hipócritas y moralinos porque, a fin de cuentas, se mueven por el dinero y el poder.
Al actual director de Reglamentos les salió el tiro por la culata con muy buena puntería, pues a 14 años de la sarta de tonterías que declaró, prendió tanto la indignación que nos ahorró, a quienes somos activistas del movimiento LGBT, años de picar piedra para que se originara un movimiento de diversidad sexual fuerte y vigente; por aquel entonces se realizaron las primeras marchas con medio centenar de protestantes, hoy las concentraciones han crecido y los colectivos se multiplicaron, no sólo hemos incidido en el Congreso, también en la UAA, en la educación media, con mayor visibilidad incluso hay ya más lugares de encuentro para la diversidad sexual que el Ojocaliente.
La historia de orgullo LGBTI en México nace en los 70 con Oikabeth, grupo de lesbianas autónomas, y el frente de liberación homosexual; para 1979 se realiza la primera marcha del orgullo lésbico-gay. Personalidades como Nancy Cárdenas, Carlos Monsiváis, Luis González de Alba, junto a otras cientos de personas dan la cara cambiando un destino de ocultamiento y marginalidad al que nos habían condenado. Hoy en la XXXV marcha histórica del orgullo, las cosas han cambiado respecto a derechos civiles y construcción del movimiento.
Sin embargo el PAN está en el mismo lugar, con la misma podredumbre, con los mismos paradigmas, los mismos personajes y las mismas fobias, hoy con su Comisión de la Familia y Desarrollo Humano en el Senado, persiguiendo a quienes somos diferentes, su camino siempre es para atrás, por eso es que están destinados a desaparecer.
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