DISCURSO INESPERADO. “Y nosotros nos preguntamos cuándo el mercado va a solicitar filósofos. Y nosotros nos preguntamos si alguien en el mundo conoce una verdadera Universidad que carezca de filosofía. Y nosotros nos preguntamos cuándo la ‘Universidad’ de Aguascalientes llegará a tener por lo menos una carrera humanística. Y nosotros nos preguntamos si no será la influencia departamentalista norteamericana la que está provocando esa espantosa proliferación de ‘universidades’ tecnológicas, agrícolas y hasta militares en el colmo de la aberración de nuestro siglo.”
MITIN POLÍTICO EN LA UAA. El texto transcrito es un fragmento del discurso no programado que en defensa de la autonomía de la Universidad Autónoma de Aguascalientes pronuncié el 5 de Diciembre de 1975, durante el mitin político organizado por el rector sin consulta alguna a la comunidad universitaria y a pesar del rechazo generalizado que estudiantes y profesores manifestaron cuando se enteraron acerca de la recepción que se le haría en la UAA a José López Portillo, candidato a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante su campaña por nuestro Estado, lo que también le expresé.
López Portillo, escritor y profesor de Teoría General del Estado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, era un hombre culto que sabía de lo que yo estaba hablando. Tomó el uso de la palabra en cuanto terminé; en una buena pieza oratoria, entre otras cosas lamentó haber sido invitado sin el respaldo de la comunidad universitaria y se retiró.
EXPULSIÓN EN VACACIONES. El hecho, de repercusión nacional por la cobertura periodística de la campaña presidencial, no tuvo consecuencias inmediatas, a pesar de que inclusive el director del diario El Sol del Centro publicó íntegro el discurso el Domingo siguiente. Parecía como si no hubiera ocurrido nada, pues el rector solicitó mi presencia por escrito como invitado especial a su informe anual de actividades en Enero siguiente; sin embargo, en Febrero, repentinamente, el rector se entera del discurso que pronuncié frente a él en Diciembre y me destituye de todas mis cátedras, por supuestas ofensas que no especificó en su fulminante condena.
LA PRÁCTICA SUBSISTE. Después de 38 años los administradores de la UAA continúan atentando contra la integridad universitaria aprovechando las vacaciones, pero 2014 ya no es 1976. En efecto, parece que el tiempo no pasó en balde porque…
LOS MERCADERES ESTÁN DE LUTO. A pesar de estar en vacaciones, algunos maestros de las carreras amenazadas de cancelación (Filosofía, Letras, Historia) se apersonaron ante el Secretario General de la UAA para manifestarle su inconformidad; el funcionario, que tal parece tampoco es como los de entonces, promovió una reunión con la curiosa Comisión Ejecutiva la que, en prolongada sesión y ante la sólida defensa sostenida por los demandantes del derecho a mantener vivas esas profesiones, no tuvo más remedio que dar marcha atrás a su propuesta de clausura.
Cabe preguntar: ¿por qué los peticionarios optaron por ese medio y no por el de recurrir a sus representantes ante el Consejo Universitario?
A PROPÓSITO DE… Posteriormente, el suplemento Autonomía de La Jornada Aguascalientes del Domingo 20 de Julio incluyó tres excelentes artículos escritos por profesionales de la Filosofía acerca de la importancia que tiene la carrera de esa disciplina en las universidades, como elemento formativo esencial.
Aunque en la excesivamente cauta presentación del suplemento sólo se hace referencia al hecho de que se publican “A propósito de cierto tema reciente”, quiero entender que la razón por la cual fueron difundidas esas orientadoras colaboraciones fue debida a la frustrada amenaza antes citada. Su lectura es muy recomendable.
EN CONCLUSIÓN, la conciencia crítica que empezó a surgir en la UAA cuando después de 17 años de reticencias se funda la carrera de Filosofía en 1992, 22 años después empieza a dar resultados concretos gracias precisamente a los integrantes de las carreras que llegarán a consolidarse en la Facultad de Filosofía, cuando la heredera del Instituto de Ciencias vuelva a tener la estructura de la que fue despojada al nacer.
Es de esperar que el hecho histórico que Aguascalientes está presenciando en su Universidad trascienda a toda la comunidad universitaria, para que todos y cada uno de sus miembros fortalezcan la conciencia crítica que se requiere para llegar a tener, en el Consejo Universitario, representantes que lo sean de verdad porque siempre que tengan que votar lo hagan con el conocimiento de causa que es de desear porque lo hayan consultado con sus representados y así lleguen a realizar el sueño de toda verdadera Universidad, en el sentido de que sea su comunidad de estudiantes y maestros la que se gobierne a sí misma. De suceder así, tendremos fundadas esperanzas de que esa institución reconquiste su razón de ser, latinoamericano y universal.
Aguascalientes, México, América Latina
