- No se ve avance ni seriedad cuando debería estar todo listo, asegura la diputada
- Sylvia Garfias calificó de desastroso y ocurrente el panorama previo a la celebración
Estamos ya a casi dos meses de que se celebre el centenario de la Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes y el panorama no refleja más que el estilo del actual gobierno estatal, en la fallida planeación y la falta de coordinación interinstitucional, afirmó Sylvia Garfias Cedillo.
La legisladora recordó que en octubre del año pasado, el gobierno estatal anunció el inicio de lo que en 1914 sería todo un año de festejos que llevara esta celebración al reconocimiento nacional: “una vez más, las instancias están haciendo quedar mal al gobernador, quien marcó formalmente el inicio de los festejos hace diez meses y lo que hemos visto es desastroso y ocurrente, pues ni siquiera se ha respetado lo aprobado por la legislatura anterior, asentado en la Ley que crea la Comisión Especial y el Consejo Consultivo para la Conmemoración del Centenario de la Soberana Convención Militar Revolucionaria de 1914”, aseguró.
Tal parece que no hay planeación, pues no se ve avance ni seriedad, cuando estamos a semanas del centenario. Es grave que en este caso, se trata de una celebración que involucra un importante cambio en la fisonomía urbana e histórica del cuadro más representativo de la capital de Aguascalientes y ni siquiera se previó el estatus jurídico de propiedades y permisos correspondientes para construir la Plaza de la Convención, lo que ahora es parte de los pretextos para el retraso de las obras, abundó.
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Social en el Congreso, también refirió que el cambiar el piso de la Plaza de Armas, así como la remodelación integral que lleva meses y la demolición de edificios, resultan obras onerosas e innecesarias cuando en la entidad seguimos sin poder abatir déficit tan sólo en materia de alimentación y salud.
Asunto aparte es la nula expectativa de los festejos entre los aguascalentenses, quienes a estas alturas deberíamos contar con información suficiente acerca no solamente del programa, sino de la importancia y significado que reviste el fin del movimiento revolucionario para restaurar el orden constitucional a partir de una serie de acuerdos por el bien del país, lo que tendría que ser ejemplo de gobernabilidad en todos los ámbitos, concluyó Garfias.
