Por: Sylvia Garfias
En los años recientes, el “bagaje” político ha representado dejar al descubierto diferencias y deferencias sobre determinada corriente o ideología, referir y calificar actos similares de partidos distintos de una forma “conveniente” para el Mandamás.
Lo que pudiera ocurrir en Acción Nacional (PAN), de no ir a procesos internos para las elecciones de los dos siguientes años, seguramente será calificado como “dedazos”, que dicho sea de paso, el calificativo representa lo que sistemáticamente ocurrió con el partido totalmente Palacio.
Cabe desempolvar algunos sucesos sobre lo acontecido una década atrás con el partido “Palacio”, que vio en la coacción y compra del voto, sus operativos carrusel, el ratón loco, el miedo, represión y amenazas en su forma de procurar la justicia -cualquier parecido con la realidad actual, es mera coincidencia- ya no eran suficientes para mantener resultados favorables en las elecciones, la gente ya había comenzado a votar por decisión propia.
Esta circunstancia obligó al partido “Palacio” a renovar sus prácticas de coacción, ahora la “renovación” sería desde los consejos electorales a modo, pero además, un buen vendedor les ofreció un producto que representaría su rescate.
Un millonario, millonarísimo contrato de estrategia de mercadotecnia y propaganda derivó en un sinfín de conceptos que “descubrieron” y comenzaron a utilizar, niñas bonitas y muñecos guapos, en su mayoría, para ser utilizados como candidatos. Su concepto de transformación; al paso del tiempo es claro que “árbol que nace torcido…”
Es así como en su estrategia mediática, decidieron convertir el dedazo en “candidatos de unidad”. Empero, la simulación siempre será simulación y esa sí es característica propia del partido “Palacio”.
Es imposible pensar que en esa institución política se logren los acuerdos y consensos para poder proponer candidatos de unidad cuando su formación versa en el tono del totalitarismo, autoritarismo, imposición y arbitrariedad.
Por un lado los hombres que despachan en el palacio local, buscarán por todos los medios cuidar su salida con la mirada puesta en la estación 2016, un Congreso a modo, en donde levantar la mano por instrucción siga siendo el eje rector de la siguiente legislatura.
Por lo que corresponde al huésped de Palacio Nacional, es obvio, por decir lo menos, que su prioridad radica más en la parada 2015, pues representa el control en la segunda mitad de su administración.
Las huestes tricolores, que para nadie es un secreto, se encuentran en las mismas condiciones que su edificio sede, han encendido los focos rojos ante los resultados de las más recientes encuestas que no les favorecen en lo absoluto, y es claro que se tengan estos resultados, más aún si la política nacional se asemeja a la local en donde hay que vanagloriar al jefe hasta por el desayuno que eligió, eso estimado lector es la crónica de un resultado electoral anunciado.
Diputadas y diputados locales, exlegisladores, exlegisladoras, exfuncionari@s, actuales secretari@s e incluso delegad@s federales, están más que puestos en la línea de salida, esperando sólo la autorización de su respectivo mentor (a) para ser postulad@s, pero muchas sorpresas podrían darse pues algún aspirante con la mirada en el 2016 podría ser llamado a pretender garantizar el triunfo del partido “Palacio” en 2015 y con eso ver truncada su aspiración en la elección local, a menos que el efecto chapulín, sea lo que menos importe.
*Legisladora y periodista. Comunicóloga de profesión, ha dedicado gran parte de su vida a conocer, estudiar y difundir el acontecer de los actores sociales en Aguascalientes y, ahora como diputada, a defender el interés colectivo para establecer un marco legal justo y fiscalizar que las instituciones de gobierno hagan su trabajo.
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