- Profeco sólo tiene registrados oficialmente alrededor de 50 talleres mecánicos, cuando el universo real asciende a más de 300
- Debido a la resistencia de los dueños, se apoya en el Ministerio Público para la investigación y sanción correspondiente
La delegación Aguascalientes de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se ha percatado que después de los servicios de agua, luz y telefonía, los talleres mecánicos son los más denunciados por afectaciones al consumidor y resistencia a las recomendaciones de la dependencia federal.
La delegada Patricia Valadez Bustamante indicó que las quejas en esta área son porque los mecánicos no ofrecen una garantía ni nota, algunos le dan al consumidor una pequeña garantía de ocho días cuando son situaciones que deben de tener más tiempo; no exhiben sus tarifas y cuando hace entrega del vehículo -se supone- ya reparado, no entrega las piezas de refacción cambiadas.
También se dan quejas por incumplimiento de trabajo en cuanto a la fecha de entrega y cuando quieren hacer válida la garantía, el mecánico no la aprueba, “los talleres deben estar conscientes que son 60 días mínimos por ley la garantía que tienen que ofrecer por su trabajo”.
Actualmente, la Profeco sólo tiene registrados oficialmente alrededor de 50 talleres mecánicos cuando el universo real asciende a más de 300 en todo el estado, que si bien no es obligación del negocio, la procuraduría busca su atención a fin de llevar una relación más pacífica. El problema de los registros es que se está dando mucho un ejercicio de informalidad, en la cual una persona que tiene conocimientos de mecánica hace un trabajo en su domicilio que a lo mejor no es el indicado y ahí viene la afectación al consumidor, “pasa mucho que el mecánico le dice al consumidor que tiene una cosa, la “arregla”, lo entrega y semanas después el consumidor regresa y le dice que es otra y así se la llevan los mecánicos cobrando por un mal servicio”, algunas de las quejas demuestran por un diagnóstico de otro mecánico formal que el trabajo realizado no era necesario.
Aunque los operativos de verificación los realiza la Profeco, Valadez Bustamante manifestó que cuando ya el consumidor está inconforme porque el proveedor no está cumpliendo con lo acordado se tiene que recurrir al Ministerio Público para llevar el procedimiento civil junto con el administrativo.
“Lamentablemente sí se da en muchos casos, de hecho en casi todos debemos asistirnos con el MP porque hacen caso omiso de la Profeco, o no podemos pasar pues el dueño no se encuentra”, la autoridad judicial les permite hacer una investigación más a fondo y en caso de que el taller desapareciera, se puede conocer el nuevo domicilio del mecánico.
Más que el afán de hostigar a los dueños, la delegada aclaró que la Profeco busca mejorar el servicio de todos los proveedores, además de efectuar las sanciones a las que fueron acreedores por afectaciones al consumidor. Cualquier irregularidad a la Ley Federal de Protección al Consumidor y a las normas activas, se le suspende totalmente la prestación de los servicios y se le sanciona económicamente con cantidades desde los 200 hasta un millón y medio de pesos, según sea el caso.




