Como todos los años, estimado lector, el gobierno de la República hace del conocimiento del Congreso de la Unión su propuesta de presupuesto de egresos y de plan de ingresos, el cual es importante porque prevé las condiciones sobre las que todos estaremos trabajando y los posibles cambios que el gobierno hará el año siguiente.
Este año anticipando mucho los tiempos, la semana pasada el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, entrega el paquete económico 2015 para su discusión y en su caso reformas y aprobación.
Hay varios puntos a comentar sobre este paquete económico. El primero de ellos es la proyección de crecimiento económico para el 2015. En el plan nacional de desarrollo, se indica que una vez alcanzadas las reformas estructurales el país crecerá a la tasa del 4.7% el primer año inmediato posterior a dichas reformas. En el documento Videgaray apunta un crecimiento de 3.7%, un punto porcentual menor, y esto es derivado muy probablemente de los crasos errores de proyección que ha tenido para los años anteriores, sobre todo si recordamos que se ha cambiado el pronóstico hacia la baja cinco veces en los primeros dos años de Peña Nieto. Entonces, como es año electoral, vale más la pena ser conservador que ser el hazmerreír o motivo por el cual le “peguen” al gobierno federal. Desafortunadamente para Videgaray, hay que tener en cuenta que la política crediticia de Estados Unidos de crédito barato no seguirá por mucho tiempo más. Baste recordar que el Banco de intercambio de pagos de Basilea (el mega banco mundial) “recomendó” aumentar las tasas de interés para evitar una catástrofe peor que la de 2008. Se estima que para mediados de 2015 subirán por lo menos a 1%, y esto llevará irremediablemente a una salida de capitales de los países en desarrollo hacia Estados Unidos y, por lo tanto, puede que el crecimiento económico conservador de Videgaray sea demasiado optimista.
Por otro lado, y como una posición totalmente electorera, se indica que los gasolinazos desaparecen para el 2015, buscando sólo una adecuación del precio de los combustibles hacia arriba en el orden de un 3%, que es el pronóstico de la inflación para ese año. Según recuerdo, se había dicho desde el presidente Calderón que la adecuación de las gasolinas tenía un propósito único, el de homologar los precios de la misma a niveles mundiales y, una vez logrado eso, dejarla a la libre flotación como en otros países del mundo. Actualmente cuesta la gasolina Magna 13.00, es decir, si se comprara un galón de gasolina Magna pagaríamos 48.75 pesos, y si lo convirtiéramos a dólares el precio del galón sería de 3.75 dólares americanos. En Estados Unidos el galón de la gasolina similar a la Magna tiene un precio de 3.45 dólares, es decir, 30 centavos más barata que la nuestra o, puesto en pesos, 4.00 pesos menos por galón, o 0.90 centavos MENOS por litro. Y en lugar de mencionar que será el precio ya de libre mercado NOS VAN A AUMENTAR EL 3% todavía la misma (¿no que con la reforma energética pagaremos menos?) y si los pronósticos internacionales son adecuados en cuanto al precio del barril de petróleo para el año siguiente, el cual se espera que baje entre un 10 y un 20% de los niveles actuales, pues quedaremos MUY por arriba del mercado internacional.
Sobre el endeudamiento público, este presupuesto propone una deuda de 1 billón de pesos más sobre la que se tiene actualmente, para pasar de 7 a 8 billones de pesos. Si se aprueba, llegaremos a niveles de endeudamiento del 50% del PIB nacional, 15 puntos porcentuales más de como le entregó la deuda Felipe Calderón y 20 puntos adicionales sobre la deuda que tenía Fox; no cabe duda que para el PRI es lo más fácil del mundo endeudar al país, espero que hasta aquí lleguen porque si no podría repetirse el problema grave que tuvimos en los años noventa del siglo pasado.
Sobre el gasto, al ser año electoral y muy probablemente con las elecciones que tendrán menos plurinominales, la disputa por las diputaciones directas será increíble. Por lo mismo, el gobierno estará abriendo la llave sobre todo a sectores que tradicionalmente han sido los que benefician el voto del PRI, como el campo y los obreros. De allí que cambiara el programa Oportunidades por Prospera, y que tiene un presupuesto para el 2015 de 75,000 millones de pesos para los más vulnerables. Si ese apoyo se diera en efectivo para esos 10 millones de mexicanos que están en esa condición, cada uno de ellos obtendría 7,500 pesos al año. ¿Cuántos votos comprará ese programa? Misterio.
Pues sin sorpresas el presupuesto y ley de ingresos, esperemos que los ingresos extraordinarios por la venta de nuevas señales televisivas y los energéticos no sean mal utilizados (¡Ja!, todavía creo en Santa Claus).
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