Si bien es cierto platicábamos la semana pasada del estancamiento que tenía el país debido a varios factores, estimado lector, ahora tenemos que agregarle a este estancamiento el nerviosismo de los mercados, desafortunadamente, regresa la volatilidad y no sólo eso, sino también se ven los negros nubarrones en el horizonte que amenazan con avanzar y crear otra vez una tormenta.
El primer punto a tener en cuenta es la situación tanto de la FED como del Banco Central Europeo. Por un lado, la FED estaría por abandonar este mes la política de crédito barato que ha estado dando por seis años y empezar a subir poco a poco las tasas. Y por otro lado, el BCE aunque no ha querido hacerlo y lo ha evitado gracias a la fortaleza de Alemania, esa fortaleza ya no da para más y tendrán que aplicar su primer política de baja de tasas de interés o QE.
Esto nos llevará a una guerra de divisas, ya que los flujos de efectivo y los capitales temporales irán de un país a otro, es decir, hacia donde estén las mayores tasas de interés. Y el gran problema de Europa es ahora su población. Cada vez tienen más viejos que están pensionados y necesitando recursos importantes con motivo de la salud precaria que muchos de ellos tienen y tienen muy pocos jóvenes que den la fortaleza a un sistema de pensiones arcaico. Es decir, la Unión Europea terminará tarde que temprano aplicando las dos medidas que más le temen y que fueron las que iniciaron la segunda guerra mundial, más impuestos y menos gasto social, dando como resultado descontento en la población.
A esto, hay que aumentarle la preocupación real y cada vez más evidente del aumento de la inflación. El Banco de México tiene como objetivo el 3% de inflación y estamos ya a un nivel de 4.21%. Pudiera pensarse que es un aumento pequeño pero es un 40% más de lo proyectado. Y eso se esta reflejando en los bolsillos de todos los mexicanos, no hay dinero y el que hay no alcanza para comprar todo lo que se necesita. Esto llevará irremediablemente a tener en cuenta la propuesta de Miguel Ángel Mancera y que parece que ya tiene más padres de aumentar el salario mínimo y desligarlo de las 300 leyes que lo dominan actualmente para que pueda ser más adecuado a las necesidades de todos los mexicanos.
Desafortunadamente, eso llevará a un aumento de la inflación, así que la moneda está en el aire, por un lado, se quiere llevar la inflación a niveles de 3% y por el otro, aumentar el nivel adquisitivo de la población que nos lleve a tener un mejor país y con mejores salarios para que el consumo interno se revitalice. Realmente estamos en una encrucijada.
Los países de Europa en general siguen sin salir de la recesión, Estados Unidos está dando actualmente signos de recuperación, pero México no ha sabido aprovechar este momento para solidificar una industria nueva y pujante. Se han hecho esfuerzos en nuevas industrias como la aeronáutica, la de telecomunicaciones, pero falta más.
Y sin embargo, en nuestro México de las maravillas donde hemos visto que ha subido el número de pobres, también podemos presumir que tenemos ya más millonarios, al pasar a 27 multimillonarios en México en la lista de Forbes.
La impunidad está en uno de ellos, no es posible que el segundo más rico de México, el señor Larrea, dueño de Grupo México, haya sido el responsable no sólo del mayor ecocidio de toda la historia de México con el derrame de tóxicos a ríos (no sólo fue el derrame una vez, sino TRES veces) sino también su empresa es la responsable de la muerte de varios mineros en la mina de pasta de conchos hace 9 años. Y el señor ahora presume ser el segundo más rico del país. Impunidad total, que se compra por centavos para lo que el señor gana.
El motor mundial también preocupa, se está desvielando China, es decir, de tener crecimientos de 10% o más durante más de 10 años, se está previendo que en el 2014 crecerá sólo el 7.3% y el 2015 apenas llegará al 7%. Para México esos crecimientos serían extraordinarios, para China son preocupantes y para el mundo también. Un punto porcentual menos de crecimientos significan más de 80 millones de chinos que seguirán o regresarán a la pobreza. De allí la importancia de mantener y sostener el crecimiento.
En fin, esto se vive actualmente, esperar y que las nubes se disipen y no llegue la tormenta.
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