Cada año, en el marco del Encuentro de Poetas del Mundo Latino se entrega un galardón (reconocimiento en papel y económico) a dos poetas con trayectoria, uno mexicano y otro extranjero. En esta ocasión, Portugal se enorgullece por su poeta Nuno Júdice, quien es considerado como una de las figuras de las letras más destacadas de su país.
El poeta portugués indicó a La Jornada Aguascalientes sentirse gratificado por tratarse de un reconocimiento que proviene de un país al cual aprecia y admira, “México es un país que tiene un gran gusto por la poesía, por lo que me va a permitir que tenga más lectores y que la poesía de mi país sea reconocida”.
Nacido en Mexilhoeira Grande, Portugal, se aficionó por la poesía incluso antes de saber leer, se preguntará cómo es esto posible, pues el poeta escuchaba a los actores portugueses cómo recitaban en la radio en los años 50, a partir de ahí comenzó con las bibliotecas descubriendo a Álvaro de Campos (heterónimo de Fernando Pessoa). Su primer publicación fue en el año de 1972 con la obra titulada A Noção de Poema, desde entonces no ha parado pues dijo escribir como tipo oficinista: “todos los días sin descanso más que el permitido en un trabajo común y corriente”; hasta ahora cuenta con más de 30 publicaciones poéticas.
Júdice pertenece a un generación que empezó a publicar en la década de 1970 y que trasformó un poco el lenguaje poético portugués, ya que se caracteriza por dejar a un lado el formalismo y entrar más al ritmo y a la música de su lengua, “pretendo siempre que no sea una poesía puramente formalista, sino que haya algo más con un fondo y que tenga una pequeña historia que siembre a la memoria, la vida, la cultura, la imagen, la pintura”, para el galardonado, todo eso es fundamental para que el poema tenga una substancia profunda.
Con un claro español castellano, Nuno Júdice detalló que la poesía es algo que confiere un sentido a la vida, en donde se puede encontrar una respuesta a las angustias y problemas pero al mismo tiempo permite pensar y reconocer el tiempo en el que se vive. Por ello, escribir para él es su todo, es aquel oficio útil con el cual ocupar su tiempo, “escribir poesía es algo que me pone en otro espacio, donde hay una libertad para vivir plenamente la vida”.
Añadió que en el caso de Portugal, la poesía sigue teniendo una fusión importante entre la población, los lectores son abundantes y no sólo por personas preparadas en el mundo de las letras sino niños y jóvenes, mujeres amas de casa y adultos mayores, que asisten a mesas de lectura, eventos literarios o simplemente son asiduos a comprar un libro o a compartir textos con amigos; “en mi país la poesía es necesaria porque en ella encuentran la expresión de su sensibilidad, de sus gustos, y para otros es el sustituto de la filosofía”, desde su perspectiva, la poesía se adapta a todos los cambios del tiempo y de la sociedad, lo cual la hace mucho más arraigada a la población portuguesa (y de todo el mundo).
Aunque reconoció ser un poeta que prefiere mantenerse un poco aislado para trabajar, desmintió que la poesía es igual a soledad, “cada quien tiene sus maneras de hacerla, por eso cuando me invitan a sesiones públicas o encuentros literarios acepto sin problema, claro, dentro de mis posibilidades”, puesto que considera que espacios como los encuentros o charlas universitarias, permite a los lectores esclarecer sus dudas y los autores enriquecer su pluma.
