- La juventud no puede amar su cultura porque no la conoce, señala Alberto Vásquez
- El Grupo Cultural Oaxaca presentará La Guelaguetza en Jesús María
Alberto Vásquez Sánchez, finalista del Premio Nacional de la Juventud en 1987, inició un año más tarde el Grupo Cultural Oaxaca, Arte, Fiesta y Tradición. Las andanzas lo han traído a la entidad, donde presentará La Guelaguetza, una de las expresiones culturales más representativas del país, dotada de baile, música y colorido.
“Desde que fundamos este grupo cultural he insistido mucho en los niños. Las nuevas generaciones no conocen nuestra historia, no conocen nuestras raíces, por eso es que no se interesan en ellas. Nadie puede amar lo que no conoce. Cuando empiezan a conocer lo bonito que es el arte, las artesanías, la música, los jóvenes comienzan a interesarse en ellas”.
La Guelaguetza será desarrollada en Jesús María, del 24 de octubre al 3 de noviembre, como parte del festejo que el Ayuntamiento ha organizado por el Día de Muertos. No obstante Vásquez destaca que después de décadas de existencia la interacción con las instituciones apenas ha sido perceptible.
“Somos autónomos, el gobierno de Oaxaca sabe de nosotros, pero no tenemos un apoyo económico. Nosotros llegamos a los lugares donde se nos da la oportunidad con dos trailers, dos autobuses, un equipo grande. Como resultado hemos tenido el no estar atenidos al paternalismo, es algo muy bonito”. El Grupo Cultural Oaxaca, Arte, Fiesta y Tradición se ha convencido de que lo más valioso es la conquista del espacio por medios propios, pues esa es señal de que se sabe ganar.
El pan de muerto, el chocolate con leche o agua, el mole negro, los chapulines, el mezcal, el agua de horchata y los tamales en hoja de plátano, además de la artesanía, serán los complementos de los actos que se lleven hasta el escenario.
“En estos tiempos de mucha violencia y muchas cosas lamentables que vive el país y el mundo entero decimos, en el marco de nuestro programa, que un lugar que gana la cultura es un lugar que pierde la violencia… vamos a sumar esta experiencia de 28 años que tenemos para llevar a cabo todos los días programas culturales y educativos de Oaxaca.
Alberto Vásquez comentó que la agrupación a su cargo nació con la única finalidad de conservar las tradiciones de su estado natal. Proveniente de una familia de artesanos, se ha especializado en la elaboración de los tradicionales soldaditos de plomo, cobijas y velas.
“Oaxaca tiene esencia cultural. Esa presencia se huele en estas fiestas grandiosas de Día de Muertos, es de las más profundas, por eso es que las Naciones Unidas la nombra Patrimonio Cultural de la Humanidad. No tiene nada que ver con el Halloween, al que hoy los jóvenes están tan acercados. Nosotros somos altares de muertos, un reencuentro con nuestros seres queridos que nunca se irán de nosotros”.
Luego de señalar que La Catrina, figura del aguascalentense José Guadalupe Posada es un símbolo mexicano, dijo que en Oaxaca La Guelaguetza, integrada por las usanzas de las ocho regiones, es toda una forma de vida en los 570 municipios.
“Lo que se baila en Oaxaca son principalmente los sones, jarabes y chilenas, música muy seductora. Tenemos una banda de música esplendorosa… cantamos una Sandunga, una Llorona, un Dios nunca muere, el vals de Macedonio Alcalá, pero también algo de Álvaro Carrillo: Sabor a mí, Cancionero, El andariego. Son canciones con las que mucha gente se ha enamorado y se seguirá enamorando. Ahorita trajimos una muestra”.
