- La dirigencia estatal del PT habló de la existencia de una desconexión entre el estado y la sociedad
- Jesús Medina Olivares consideró que el gobierno ha sido incapaz de responder a los problemas que han surgido
Para la dirigencia estatal del Partido del Trabajo (PT), los recientes hechos que se han desarrollado en el país, que dan cuenta de una ola de violencia, principalmente percibidos a través de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Guerrero, así como los asesinatos en la comunidad de Tlatlaya, Estado de México, de manos de miembros del ejército, reflejan un estado que ha sido rebasado, incapaz de responder a las problemáticas.
Al respecto, Jesús Medina Olivares expuso que en pocos periodos de la historia reciente del país habían sucedido tantas tensiones internas, producto de problemas como la corrupción, la violencia y violación de los derechos humanos, aspectos que llevan a la ingobernabilidad. Responsabilizó a dicho fenómeno como producto de la desconexión entre el ciudadano y las instituciones.
Además habló de un esquema de retroceso por el que transita el país, donde se muestra una confianza debilitada por parte del estado mexicano, que se ha traducido en la incapacidad de su gobierno para responder a las problemáticas, convirtiendo al aparato institucional en un órgano disfuncional.
El excandidato a alcalde por el PT consideró que es necesario cortar de raíz la corrupción e impunidad, estableciendo que son esos elementos los que permiten que sea inviable mantener un estado que conserva instituciones carentes de confianza ante la población.
Señaló también que es imperativo crear un nuevo sistema de gestión pública, que garantice el aumento en la participación e involucramiento de la ciudadanía, para mejorar los procesos decisionales y de rendición de cuentas, que estando carentes, han permitido distinguir un gobierno con ausencia de legitimidad.
Medina Olivares aseguró que aunque el gobierno se negara a percibirlo, el contexto actual, en donde México se distingue ante los organismos internacionales por sus desaparecidos, descubrimiento de fosas, asesinatos y violación de los derechos humanos; obliga a replantear las relaciones gobierno y sociedad, estableciendo un nuevo contrato social, donde nadie quede exento de responsabilidad.




