- Genaro Zalpa señaló que aunque la corrupción sea cultural ello no libera de responsabilidad a los funcionarios y el gobierno
- El investigador de la UAA criticó la referencia de Peña Nieto sobre la corrupción justificada como algo cultural en el país
Genaro Zalpa Ramírez, catedrático investigador del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), presentó su libro ¿No habrá manera de arreglarnos? Corrupción y cultura en México, que hace referencia al fenómeno de dicha problemática en el país a lo largo de los años, razón por la cual lo cuestionamos acerca de la diferenciación entre su perspectiva, desde un enfoque analítico y académico, respecto al de los políticos, quienes aceptan el fenómeno de la corrupción como algo cultural desde una visión que la justifica, tal como lo hiciera hace poco más de un mes el titular del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, en una entrevista ante diversos medios de comunicación del país con motivo del ochenta aniversario del Fondo de Cultura Económica.
Para Zalpa Ramírez, el punto de vista al que hiciera mención Peña Nieto durante el pasado mes de septiembre, respondió a una característica como político, y no como académico, al utilizar el argumento como una forma de quitar la responsabilidad de la misma por parte del gobierno.
“El hecho de que la corrupción sea cultural no libera de responsabilidad a los funcionarios y el gobierno”. Además enfatizó que las leyes y mecanismos que se han aprobado e implementado a través de las diversas instancias gubernamentales, han sido insuficiente para erradicar el problema de la corrupción, el cual dijo, se mantiene igual desde 1996, aunque argumentó que tal vez, de no existir, el contexto estaría mucho peor.
El catedrático de Sociología de la UAA recordó que cada persona debe asumir sus funciones y responsabilidades y propuso que el problema fuera enfocado desde otro punto de vista, para implementar nuevas políticas sociales, las cuales han sido las principales herramientas de corrupción en el país. Asimismo, habló de la responsabilidad que tienen los propios medios de comunicación, las iglesias, gremios, y universidades como instituciones que deben de hacer algo al respecto.
En lo que respecta a la sociedad, hizo mención a la necesidad de un cambio de cultura, ya que comúnmente se critica a la corrupción como esfera exclusiva de la política, pero cuando se cuestiona acerca de la posibilidad de aprovecharse de dichos espacios, la mayoría manifiestan que harían lo mismo. En contraparte, la función de la academia, advirtió, debe seguir siendo la investigación y divulgación del fenómeno a través de las diferentes perspectivas y formas de abordarla para su posible erradicación.
Genaro Zalpa aseguró que en el contexto actual al que se enfrenta el país; con la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, las ejecuciones de Tlatlaya, Estado de México, y la situación por la que atraviesa Tamaulipas, reflejan la vinculación entre el concepto de impunidad y corrupción, elementos que calificó como “las dos caras de una misma moneda” y que tomando en cuenta dichos fenómenos, así como la aparición de múltiples cuerpos en fosas clandestinas, obliga a preguntarnos en qué país vivimos y quién está ahí.




