Por Sylvia Garfias
“Levanta dedos”, “Comparsas”, “Corruptos”, “Malqueridos” y un sinfín de adjetivos han sido utilizados para señalar el trabajo de los diputados. De hecho en campaña, una de las demandas fue que las cosas tenían que cambiar, que no podían seguir igual.
¿Cuántos diputados han recibido la misma queja de la ciudadanía?, ¿Cuántos diputados recuerdan aquellas voces que imploran por el respeto a la autonomía entre los poderes? Eso lo sabremos pronto, una vez más, pronto, al votarse el dictamen sobre el paquete económico.
Por lo pronto debo señalar que el documento, que en teoría es propuesta, sobre el paquete presupuestal para el 2015, representa una muestra más de ineficiencia, ineficacia e insensatez por parte del ejecutivo. Una vez más, sus colaboradores le han fallado Sr. Gobernador.
Y me explicaré; si pretenden “libertad” absoluta para modificar partidas, transferencias, disminución e incremento de las mismas, de los capítulos entonces, ¿Para qué envían la propuesta? Eso no es lo grave, lo grave, es que la bancada mayoritaria, la del PRI-PVEM ni siquiera repare en ello y acate instrucción de no cambiar siquiera una coma.
¿Cuándo entenderemos que no sólo es demanda social, sino obligación, acatar nuestra responsabilidad como legisladores? ¿Cuándo entenderemos que es nuestra obligación establecer los mejores criterios para un mejor y equilibrado ejercicio del recurso público?
Muestra clara del “valor” que tiene para el Ejecutivo, el propio Poder Legislativo es la proyección de incremento que establecen. Mientras que en el gasto del “Ejecutivo” se plantea un aumento del 17 por ciento para pasar de 10 mil 504 millones de pesos –pesos más o pesos menos- a 12 mil 245 (mdp) en 2015. En el judicial un aumento del 13 por ciento y para el Legislativo 0.11 por ciento.
Es irrisoria la intención, debemos llamarle ¿Condición? ¿Chantaje?
Más que números, el imperialismo bajo el que actúan los “chicos” totalmente palacio, continuará hasta en tanto, los diputados del PRI y sus satélites, entiendan y atiendan. ¿Algún día podremos decir lo contrario? Se irán de esta legislatura con la frente en alto, habiendo cumplido su responsabilidad y actuando bajo la firme convicción de no seguir denigrando al poder Legislativo?
Ojalá estuviera equivocada, ¿el tiempo y los hechos mostraran lo contrario?, desafortunadamente –y no para una servidora, sino para Aguascalientes- no lo creo así pues “donde manda capitán, no vale la palabra del legislador priísta y pvemista”.
